Denuncian inacción para construir nuevo hospital de Caldas, Antioquia
El concejal de ese municipio, Jonathan Hurtado Betancur, rechaza la falta de voluntad política que han impedido dicha construcción del proyecto que lleva más de 16 años de espera y es vital para más de 500 mil habitantes de esa región en el suroeste antioqueño.
Medellín
La comunidad del municipio de Caldas, Antioquia y los profesionales de la salud del Hospital del municipio manifiestan su profundo rechazo frente a la inacción y la falta de voluntad política que han impedido la construcción de un nuevo hospital, un proyecto que lleva más de 16 años de espera y cuya importancia es vital para el bienestar de más de 500 mil habitantes de Caldas y el suroeste antioqueño.
El actual Hospital de Caldas, con 84 años de antigüedad, presenta una infraestructura obsoleta que no cumple con estándares básicos como la sismo resistencia, lo que lo hace inviable para una remodelación. Además, la capacidad hospitalaria está al borde del colapso: tras el impacto de la pandemia, hubo una disminución del 30% en las camas disponibles, lo que deja al hospital hoy con una ocupación del 91%, una cifra insostenible para atender la creciente demanda de la población.
Un proyecto detenido por falta de voluntad política
Desde 2019, el proyecto para construir un nuevo hospital cuenta con diseños técnicos que costaron 1.200 millones de pesos y está incluido en el Plan de Desarrollo Municipal. Sin embargo, la obra, que ahora tendría un costo aproximado de 75 mil millones de pesos, no ha avanzado debido a la falta de gestión y determinación del actual alcalde, quien insiste en una remodelación inviable de la estructura existente.
El terreno para la construcción ya ha sido identificado, pero el alcalde se ha negado a priorizar esta obra que podría cambiar radicalmente el panorama de la salud en el municipio y sus alrededores. Esta decisión no solo pone en riesgo la salud de los habitantes, sino que perpetúa el colapso del sistema de atención hospitalaria, obligando a rechazar pacientes de alta complejidad y derivarlos a otros centros. Entre los casos más críticos se encuentran pacientes que requieren servicios de endoscopia, radiología, neonatos y otras especialidades, que no pueden ser atendidos en el hospital actual debido a la falta de infraestructura adecuada.
El llamado de la comunidad y los médicos
La comunidad de Caldas y el personal médico del hospital exigen una respuesta inmediata. “No es solo una necesidad, es un derecho. La salud de 500 mil personas no puede depender de la terquedad de una administración que se niega a dar prioridad a una obra fundamental para el bienestar de todos”, declaró un médico del hospital.
Los ciudadanos piden la intervención de instancias superiores, como el área metropolitana, y exhortan a los gobiernos departamental y nacional a que tomen cartas en el asunto para garantizar la construcción del nuevo hospital, cuya relevancia se hizo aún más evidente tras la crisis sanitaria generada por el COVID-19.
Una negligencia que no se puede tolerar
El retraso de este proyecto no es solo un tema de falta de recursos, sino de voluntad política. La indiferencia de las autoridades municipales ante una necesidad tan urgente refleja un desprecio por la salud y el bienestar de una comunidad que lleva décadas exigiendo soluciones reales.
Es momento de que los líderes locales dejen de postergar esta decisión y prioricen la vida y la salud de sus ciudadanos. El tiempo de las excusas terminó; el nuevo Hospital de Caldas debe construirse ahora.