¿Qué son y por qué no debe quitar los hilos de la mandarina? Expertos responden

La mandarina es un cítrico refrescante que posee vitaminas y nutrientes que aportan a la salud. No obstante, al poner la lupa en las propiedades de esta fruta, pocos conocen qué son esos hilos blancos que se visualizan entre la cáscara y los gajos, y por qué no se debería sacar y descartar.

Por su parte, en Paraguay, específicamente en su Ministerio de Salud Pública, se menciona que la mandarina contiene una alta concentración de vitamina C y agua, por lo que es de gran importancia cuando se trata de fortalecer el sistema inmunológico, equilibrar los niveles de azúcar en sangre, reducir el colesterol malo y la presión arterial.

De la misma forma, esta famosa fruta, según la Fundación Española del Corazón, menciona que la mandarina aporta únicamente 35 calorías por cada 100 gramos consumidos.

Significado de los ‘hilos’ blancos de la mandarina

Muchas personas eliminan los hilos blancos que cubren los gajos de la mandarina, pues pueden resultar incómodos a la hora de comer, sobre todo en persona con brackets, o un tratamiento dental.

Por otro lado, la capa fibrosa y blanquecina que recubre los gajos de la fruta, se llama albedo. Bajo ese contexto, un estudio destaca que el albedo tiene un contenido de compuestos fenólicos entre 15 y 20 veces superior al de los gajos.

¿Por qué no debería quitar los hilos blancos?

• Rico en antioxidantes y flavonoides: El albedo contiene flavonoides como la hesperedina y la naringenina, compuestos antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño oxidativo. Estos flavonoides evidenciaron propiedades antiinflamatorias y pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. Contribuir a una mejor salud de la piel y de las articulaciones también se puede sumar a sus cualidades.
• Fiebre dietética para el tránsito intestinal: Los expertos mencionan a la pectina, una fibra soluble que contribuye a mejorar la salud digestiva al facilitar el tránsito intestinal y mantener una microbiota equilibrada. Al mismo tiempo, la fibra soluble es beneficiosa para el control del colesterol, ya que ayuda a reducir su absorción en el intestino, lo que puede favorecer la salud cardiovascular.
• Regular el azúcar de sangre: Investigaciones relacionadas en el portal Clarín, consideran que los flavonoides presentes en el albedo podrían ayudar a regular los niveles de glucosa. Un punto que rescatan personas con diabetes tipo 2 o quienes buscan prevenir esta enfermedad.
• Beneficia al sistema inmunológico: Los ‘hilos’ blancos de la mandarina contienen pequeñas cantidades de otros antioxidantes, además de la vitamina C que apoyan el sistema inmunológico. Como minimizan el estrés oxidativo y fortalecen las defensas naturales de las personas, el consumo de esta parte de la mandarina puede contribuir a una mejor respuesta inmune ante enfermedades y agentes patógenos.