Acuerdo líbano-israelí: ¿en qué consiste?
Después de dos meses de guerra abierta, se esperaría que Israel retire sus tropas del Líbano y que Hezbolá repliegue a sus combatientes hacia el norte del río Litani.
El gabinete de seguridad israelí tiene previsto reunirse hoy para decidir sobre un alto al fuego con el movimiento libanés, Hezbolá. Sin embargo, continúa el desacuerdo entre ambas partes sobre la posibilidad de que Israel tenga libertad para retomar los ataques en caso de que se incumpla lo acordado.
Frente al anuncio del gobierno israelí, el primer ministro libanés, Najib Mikati, convocó a los miembros de su gobierno mañana para votar por una tregua con Israel.
El encuentro israelí contará con la participación de los principales ministros y miembros de los gabinetes de seguridad e inteligencia, en la ciudad de Tel Aviv con el fin de “discutir y aprobar” el acuerdo.
El acuerdo de un cese al fuego entre Israel y Líbano después de dos meses de combate abierto, con más de 3.500 muertos en Líbano y 78 en el país hebreo se resume en cuatro puntos clave.
Tregua de 60 días
En este periodo de tiempo Israel y Hezbolá acordarían retirarse del sur del Líbano y permitirían a las tropas militares libanesas asumir la posición.
De acuerdo con medios israelíes, tropas norteamericanas del mando del Comando Central de EE.UU. (Centcom) supervisarán y coordinarán las relaciones entre las fuerzas armadas israelíes y las libanesas durante los primeros días del acuerdo.
Así mismo, la misión de paz de la ONU en Líbano (FINUL), participará en el despeje de la zona.
Participación de organismo internacional
El acuerdo contempla la creación de un organismo internacional liderado por Estados Unidos, para supervisar el cumplimiento del alto el fuego, en el que también estarán implicados Reino Unido, Alemania, Francia, y posiblemente un quinto país árabe.
Negociación posterior a la tregua
Luego de los 60 días de desarme, ambos países negociarán la demarcación de la frontera. En este aspecto, sería el reconocimiento de la Línea Azul, conocida como la “línea de retirada” entre Israel y Líbano, impuesta por la ONU en el año 2000.
Israel asegura que no pretende establecer una zona de amortiguación en el sur de Líbano, pero tampoco devolverá a los presos de Hezbolá tomados durante el conflicto en Líbano.
Discrepancia: derecho de Israel a retomar los ataques
El país hebreo exige libertad para volver a atacar Líbano de incumplirse: el rearme de Hezbolá, la preparación de un ataque contra territorio israelí o el retorno de los milicianos del movimiento libanés al sur del país.
Ante esto, el gobierno libanés se compromete a supervisar la compra y fabricación de armas en el país para que no lleguen a Hezbolá.
Por su parte, el lider del movimiento libanés, Naim Qasem, aseguró que garantizar a Israel “libertad de acción” supone una violación de la soberanía libanesa, y que el grupo sólo aceptará un acuerdo que suponga un fin “completo y exhaustivo” a la guerra.