Las reacciones a la orden de arresto de la CPI contra Bejamín Netanyahu y Gallant
La Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra el primer ministro israelí y su exministro de defensa Yoav Gallant por crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.
Luego de que la Corte Penal Internacional emitiera una orden de arresto en contra el primer ministro de israelí, Benjamin Netanyahu y su exministro de defensa, Yoav Gallant, por “crímenes de lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos”, el mandatario hebreo se refirió a la acusación como “antisemita”.
Benjamín Netanyahu aseguró que “no hay nada más justo que la guerra que Israel libra en Gaza” y aseguró que “ninguna resolución antiisraelí impedirá que el Estado de Israel proteja a sus ciudadanos”.
Así mismo acusó a la CPI de ser un “organismo político parcial y discriminatorio”.
Por su parte, el canciller israelí, Gideon Saar, calificó la orden contra el mandatario, como “una recompensa y un estímulo para el eje del mal, que viola el derecho internacional de manera flagrante y constante”.
También se expresó el ministro de seguridad de Israel, Ben Gvir, quien aseguró que las órdenes en contra de Netanyahu y Gallant son “una vergüenza sin precedentes, pero en absoluto sorprendente”.
De igual forma, Gvir aseguró que la CPI “a demuestra una vez más que es antisemita hasta la médula”.
Mientras que el congresista norteamericano, Mike Waltz, aseguró que la CPI no tiene “credibilidad” y afirmó que “el gobierno de Estados Unidos ha refutado estas acusaciones”, pues advierte que Israel ha defendido a su pueblo de “los terroristas genocidas”.
Así mismo, el presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró que “Netanyahu es un genocida. El tribunal de justicia del mundo lo dice y se debe acatar su fallo”.
Por su parte, Hamás se refirió a la orden de arresto contra los dirigentes israelíes, como ”un paso importante hacia la justicia”, pero advirtió que “sigue siendo modesto y simbólico si no cuenta con el pleno apoyo de todos los países del mundo”.
El comunicado compartido por la CPI, señala que “existen motivos razonables para creer que el Sr. Netanyahu y el Sr. Gallant, a pesar de tener medidas a su disposición para prevenir o reprimir la comisión de crímenes o garantizar la presentación del asunto a las autoridades competentes, no lo hicieron”.