Impacto en el sector vivienda: Capital prevé contracción, pero sin perder ingresos
La empresa proyecta una disminución del 15% en el número de unidades vendidas, pero confía en mantener la estabilidad financiera gracias a una mayor participación en el mercado de vivienda no VIS
La constructora Capital anticipa un decrecimiento del 15% en el número de viviendas vendidas para el año 2025, según explicó su presidente, Pablo Echeverry. Esta proyección refleja los efectos acumulados de un entorno económico desafiante, marcado por el aumento de la inflación, las tasas de interés y el impacto en el poder adquisitivo de las familias.
A pesar de esta disminución en unidades comercializadas, Echeverry aseguró que no se prevé una caída proporcional en los ingresos. Esto se debe a una recomposición en la oferta de vivienda, con un mayor enfoque en el segmento no VIS (vivienda de interés no social). Según el directivo, la relación entre VIS y no VIS, que actualmente es del 80%-20%, pasará a 70%-30% en 2025, lo que permitirá equilibrar los ingresos totales gracias a un aumento en el valor unitario de las propiedades.
“Queremos vender menos unidades, pero en términos de dinero venderemos más o menos lo mismo. Seguimos priorizando la vivienda de interés social, pero también buscamos incrementar nuestra participación en el sector no VIS”, comentó Echeverry, quien destacó que esta estrategia es clave para enfrentar el panorama actual sin depender de los subsidios gubernamentales.
Impacto de la economía en el mercado de vivienda
Echeverry también subrayó que factores como el incremento en la inflación y las tasas de interés han afectado la capacidad de compra de las familias, lo que ha resultado en un aumento significativo en los desistimientos, especialmente cerca de las fechas de escrituración. Sin embargo, la constructora ha logrado recolocar la mayoría de estas unidades, manteniendo su inventario terminado en niveles bajos, cerca del 3% de sus ventas anuales.
Perspectivas del sector para 2025
La proyección de Capital llega en un momento en que el sector enfrenta importantes retos estructurales. Según Camacol, el PIB de edificaciones cayó un 1,7% en el tercer trimestre de 2024, mientras que la inversión en vivienda disminuyó un 9,1%. En este contexto, las declaraciones de Echeverry reflejan un esfuerzo por adaptarse a la coyuntura económica y mantener la estabilidad financiera, sin dejar de atender la demanda de vivienda de interés social, que sigue siendo prioritaria para la empresa.
Constructora Capital confía en que su estrategia permitirá sortear las dificultades económicas y mantener un desempeño estable en términos financieros durante 2025, a pesar de la esperada contracción en el número de unidades vendidas.