Alemania cierra tres consulados de Irán en su país
Esta medida surge en respuesta a la ejecución de un ciudadano alemán-iraní por presuntos vínculos terroristas.
La ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, anunció este jueves el cierre de los tres consulados generales iraníes en el país como reacción a la ejecución del ciudadano germano-iraní Jamshid Sharmahd, condenado a la pena de muerte por su supuesta implicación en un grupo terrorista.
Jamshid Sharmahd, de 69 años, permaneció preso desde el año 2020, cuando fue secuestrado por el régimen iraní. A raíz de ahí estuvo completamente incomunicado, hasta que fue condenado a muerte en 2023 y efectuada su ejecución el pasado 28 de octubre.
En concreto, quedarán clausurados los consulados generales de Fráncfort y Múnich y el de Hamburgo. Sin embargo, la embajada de Irán en Berlín permanecerá abierta.
Con esta medida, Alemania quiere dejar claro al “régimen dictatorial de injusticia” que gobierna en Teherán que “asesinar” a un ciudadano alemán tiene consecuencias de peso, dijo Baerbock desde Nueva York, según un comunicado.
De igual forma, el 28, Baerbock, compartió en su cuenta de X su “más sentido pésame a su familia por esta terrible pérdida”, y de igual forma, advirtió que el asesinato de Sharmahd, es una muestra de que Irán “utiliza la muerte como arma contra su juventud, su propia población y los extranjeros….nadie está a salvo en Irán”.
Sanciones contra Teherán
Baerbock reiteró su condena al “papel regional desestabilizador y dañino” de Teherán, sus envíos de armamento a Rusia, el apoyo a grupos extremistas como Hezbolá, Hamás y los hutíes, los ataques directos contra Israel, el programa nuclear “poco transparente” y la represión de las protestas opositoras.
Abogó por seguir imponiendo por ello sanciones contra Irán, pero recordó que es preciso afinarlas mucho y asegurarse siempre de que golpean al régimen, mas no a la población.
Baerbock prometió también que seguiría trabajando de forma “incansable” para lograr la liberación del resto de ciudadanos alemanes detenidos en Irán como parte de lo que calificó de “política de toma de rehenes”.
Finalmente, Baerbock repitió que si el nuevo Gobierno iraní realmente quiere iniciar un acercamiento hacia Occidente sabe “qué pasos concretos son necesarios para ello”.