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La Gobernación de Boyacá lanza campaña “La comida no se bota”

Juan Diego Castillo, profesional del Programa de Alimentación Escolar, lidera una campaña que busca reducir el desperdicio de alimentos en el PAE.

Juan Diego Castillo, profesional del Programa de Alimentación Escolar, lidera una campaña que busca reducir el desperdicio de alimentos en el PAE.

Boyacá

El Programa de Alimentación Escolar (PAE) de Boyacá ha lanzado una nueva campaña enfocada en reducir el desperdicio de alimentos en las instituciones educativas del departamento. La iniciativa, denominada “La comida no se bota”, busca crear conciencia sobre la importancia de aprovechar cada alimento y disminuir la cantidad de desperdicios en los comedores escolares.

Juan Diego Castillo, profesional del PAE, destacó la magnitud del problema a nivel regional y nacional: “El desperdicio de alimentos no solo es un problema en Boyacá o en Colombia, sino a nivel mundial. En nuestro país, se desperdician 9.7 millones de toneladas de alimentos al año. Con esos recursos podríamos alimentar a la mitad del mundo que no tiene qué comer”, explicó Castillo.

La campaña, que se está socializando en todas las instituciones educativas de Boyacá, incluye actividades pedagógicas que enseñan a los estudiantes y personal de cocina la correcta disposición de los residuos, con un enfoque en la reducción del desperdicio y la promoción de prácticas como el compostaje. “Estamos trabajando de la mano con la Secretaría de Ambiente y la Secretaría de Agricultura, promoviendo una mejor gestión de los desechos orgánicos. La idea es que ningún grano de arroz se desperdicie”, añadió Castillo.

Además, el PAE ha implementado desde principios de año una serie de mejoras en la calidad de los alimentos ofrecidos, incluyendo la inclusión de un equipo gastronómico liderado por el chef Marcos. Esta iniciativa ha permitido que los estudiantes disfruten de comidas mejor preparadas y presentadas. “Hemos notado un impacto muy positivo. Los chicos nos dicen que ahora disfrutan más de los vegetales y están pidiendo en casa alimentos que antes no consumían, como las ensaladas. Esto demuestra que estamos logrando un cambio importante en la cultura alimentaria”, subrayó Castillo.

El programa también ha impulsado la compra de productos locales, lo que ha mejorado tanto la frescura como el sabor de los alimentos. “No hay nada más rico que lo nuestro. Estamos haciendo un esfuerzo por comprar directamente a los productores locales, y esto se ve reflejado en la calidad de la alimentación que reciben nuestros estudiantes”, afirmó Castillo.

Finalmente, Juan Diego Castillo hizo un llamado a la comunidad educativa, padres de familia y docentes para que se sumen a esta campaña y apoyen el mensaje central: “La comida no se bota”. “Necesitamos el compromiso de todos para que este mensaje llegue a cada hogar. Nuestros estudiantes merecen lo mejor, y eso incluye no solo una educación de calidad, sino también una alimentación que los inspire a crecer y soñar”, concluyó.