Hace poco se conoció sobre el fallecimiento del maestro Juan Bautista Madera, reconocido autor de la canción ‘La Pollera Colorá’, un tema icónico que se convirtió en un icono del folclor colombiano. Este tema, pese a ser uno de las más populares del país, tiene una historia por la lucha de los derechos de autor.

El 24 de octubre de 1962 la canción fue registrada ante el notario primero del Circuito por Wilson Choperena como autor de la letra y Juan Bautista Madera Castro como autor de la música. Sin embargo, el camino de esta melodía no ha sido tan armónico como su contagioso ritmo.

Décadas después, en junio de 2000, Juan Madera comenzó a luchar por el reconocimiento de sus derechos. El maestro indicó que había sido despojado de sus derechos materiales, morales y económicos sobre la célebre composición.

La disputa se centró en los contratos que Choperena había firmado con diversas casas disqueras, entre ellas Sonolux en 1971 y Sono Inter en 1996. En estos contratos, Choperena había cedido todos los derechos patrimoniales sobre la canción, lo que, según Madera, desconocía su participación como coautor.

Derechos otorgados a Madera

La controversia escaló rápidamente, llevando a las autoridades judiciales a examinar el caso con lupa. La evidencia fue contundente: Madera presentó contratos y certificados que demostraban el reconocimiento de sus derechos como compositor. Un documento clave fue un certificado de 1999 expedido por el gerente de Sayco, que establecía que Madera poseía el 50% de los derechos de la obra como compositor, Choperena el 25% como autor y Sono Inter el 25% como editor. Este certificado corroboraba que Madera y Choperena eran coautores.

El caso culminó en enero de 2010, cuando Wilson Choperena fue condenado por el Juzgado 24 Penal del Circuito a 24 meses de prisión y a pagar una multa superior a los 10 millones de pesos.

El veredicto fue el resultado de la defraudación a los derechos patrimoniales de autor. Aunque la defensa apeló la sentencia, el Tribunal Superior de Bogotá ratificó la condena en junio del mismo año, cerrando un capítulo crucial en la historia de la canción.

Hoy, ‘La Pollera Colorá' sigue sonando en fiestas y celebraciones, un testimonio vibrante de la música vallenata y folclórica de Colombia.