Descubra el nuevo desafío de las marcas ante el consumidor colombiano moderno
En el nuevo estudio hecho por Nielsen IQ dice que el nuevo comprador colombiano prefiere los precios bajos.
Imagen. Geformas digital.
La economía de los últimos años en Colombia, ha provocado grandes cambios en los hábitos de consumo de los colombianos. El objetivo de Nielsen IQ es descubrir el comportamiento de compra de los consumidores y mostrarselo al mundo, por lo que en su último estudio lograron dar cuenta de una mirada amplia de las nuevas preferencias de compra de los colombianos y lo que esto puede implicar para las marcas.
Este estudio perfila a más de 5 millones de hogares colombianos, donde se observó su viaje de compra, hábitos de consumo y sus estrategias de adaptación al contexto económico.
En cuanto al perfil de los hogares, ya no son lo mismo que hace unos años, ya que, el porcentaje de millenials aumentó en un 7% y los hogares tienen entre 2 y 3 miembros que no producen dinero. Actualmente el 41% de los hogares, pertenece a un nivel socioeconómico bajo. Un porcentaje importante para determinar la dinámica del comercio.
Otro factor decisivo ha sido el aumento en el costo de vida, debido a que desde el 2020 los precios de los productos han aumentado en un 36% y los precios de la canasta en un 47,2%.
Este contexto ha hecho que la familia de nivel socioeconómico bajo o alto, adopte hábitos para “estirar el sueldo”. Por lo que al menos el 91% busca los precios más bajos, dejando atrás la fidelidad con las marcas, el 77% cambia de producto y/o marca, el 61% cambia de lugar de compra buscando los mejores precios y el 48% cambia de tamaño o presentación de los productos.
“El consumidor colombiano en general busca esa combinación entre economía, comodidad y valor agregado, lo cual plantea un reto y una necesidad a las marcas de reinventarse y dinamizarse para responder este nuevo perfil de comprador y entrar dentro de sus estrategias y hábitos con los que hacen frente a la coyuntura económica.”, afirma Andrea Estrada, manager de NIQ.
En base a esto, las familias colombianas hacen sus compras en las tiendas de barrio o en los lugares discounter, que son las empresas grandes que venden productos con un precio inferior. En el caso de las familias con un NSE alto, se dividen en tiendas de barrio, tiendas discounter y las cadenas grandes de mercado, que pasan a un tercer puesto dentro de sus preferencias de compra.