Internacional

El Vaticano excomulga al arzobispo Viganò por rechazar la autoridad del Papa

Carlo Maria Viganò es acusado de “cisma” debido a sus reiterados ataques contra el papa Francisco y su rechazo a la autoridad del pontífice.

El Vaticano excomulga al arzobispo Viganò por rechazar la autoridad del Papa

Colombia

La Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe ha excomulgado al arzobispo Carlo Maria Viganò, de 83 años, tras considerar que sus repetidos ataques al papa Francisco y su rechazo a reconocer su autoridad constituyen un acto de “cisma”. En un comunicado emitido hoy, la Congregación, liderada por el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, señaló que Viganò ha sido declarado culpable de “cisma” debido a sus “afirmaciones públicas de las que resulta el rechazo a reconocer y someterse al Sumo Pontífice, a la comunión con los miembros de la Iglesia y a la legitimidad de la autoridad magisterial del Concilio Vaticano II”.

Viganò, que fue nombrado arzobispo en 1992 por Juan Pablo II y sirvió como nuncio apostólico en Nigeria y Estados Unidos, se ha convertido en una figura prominente del ala conservadora de la Iglesia. Sus críticas al papa Francisco se intensificaron notablemente en 2018, cuando acusó al pontífice de encubrir los abusos sexuales del cardenal estadounidense Theodore McCarrick. Viganò llegó a exigir públicamente la renuncia de Francisco, alegando que el papa había fallado en su deber de proteger a la Iglesia de abusadores. Además, Viganò ha denunciado la legitimidad de la elección de Francisco en el cónclave de 2013 y lo ha atacado por la publicación del documento ‘Fiducia Supplicans’, que permite la bendición de parejas homosexuales.

La decisión de excomulgar a Viganò se tomó el 4 de julio, después de que el arzobispo se negara a comparecer ante la Congregación el 28 de junio para responder a las acusaciones de “cisma” en su contra. Según el comunicado oficial, Viganò no se presentó para defenderse, lo que llevó a la Congregación a proceder con la deliberación del proceso penal canónico en su ausencia. “La negativa de Viganò a reconocer la autoridad del Papa y su continua ruptura de la comunión con la Iglesia han resultado en su excomunión”, subrayó la Congregación.

En una declaración publicada en la red social X, Viganò desestimó el proceso como una “farsa” y afirmó que recibir las acusaciones en su contra era “un honor”. Criticó duramente el Concilio Vaticano II (1962-1965), al que describió como “un cáncer ideológico, teológico, moral y litúrgico”, y tachó a la “Iglesia Bergogliana” de “metástasis”, en referencia al apellido del papa, Jorge Mario Bergoglio. Viganò ha sostenido que el propio tenor de las acusaciones confirma sus críticas y opiniones sobre la dirección que ha tomado la Iglesia bajo el liderazgo de Francisco.

El caso de Viganò ha suscitado comparaciones con el del arzobispo francés Marcel Lefebvre, quien también fue excomulgado en 1988 por Juan Pablo II por actos de cisma. Lefebvre, fundador de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X, fue conocido por su oposición al Concilio Vaticano II y sus reformas, lo que llevó a su separación formal de la Iglesia. Al igual que Lefebvre, Viganò se ha convertido en un símbolo de resistencia para ciertos sectores conservadores que cuestionan la modernización y apertura promovida por Francisco y el Concilio Vaticano II.

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