Juan F. Cristo rechaza la anulación de la personería jurídica del partido En Marcha
El exministro Juan Fernando Cristo cuestiona la decisión del Consejo de Estado que le quitó la personería jurídica a su partido En Marcha.
Exministro del Interior colombiano, Juan Fernando Cristo.
El pasado jueves 9 de mayo, El Consejo de Estado anuló la personería jurídica del partido En Marcha, liderado por Juan Fernando Cristo, al considerar su participación en la Alianza Verde Centro Esperanza como informal.
Esta decisión, rechazada por Cristo, ha generado controversia y se considera una injusticia, según En Marcha. A pesar de ello, las curules obtenidas por políticos avalados por En Marcha no se ven afectadas.
“Es una decisión equivocada, dejan sin partido en el Consejo de Estado a cientos de dirigentes políticos que le han apostado a una propuesta que defiende los principios liberales, defiende la democracia y la institucionalidad este país”, mencionó Cristo en Caracol Radio.
Por otro lado, la abogada Ximena Echavarría Cardona, especializada en Derecho electoral, fue quien presentó la demanda que llevó a esta anulación, similar a otras que afectaron a movimientos como Fuerza Ciudadana y Todos Somos Colombia. Esta anulación implica la pérdida de la posibilidad de recibir financiamiento público y de avalar candidatos para las elecciones
Echavarría, detalla que su argumento principal se centra en que, para el año 2022, En Marcha era un movimiento político sin personería jurídica, a pesar de haber participado en la coalición Alianza Verde Centro Esperanza. Aunque esta coalición logró superar el umbral y elegir congresistas, el Consejo de Estado determinó que En Marcha no tenía la personería necesaria para participar formalmente.
La demandante explica que En Marcha participó en la coalición “de manera informal”, y la sentencia del Consejo de Estado establece que los partidos políticos que participen en una coalición deben tener reconocida previamente su personería jurídica.
Como resultado, de ahora en adelante, En Marcha recupera su estatus como movimiento político, con derechos equivalentes a cualquier grupo ciudadano.
