¿Cómo hacen los ciclistas del Giro de Italia para ir al baño? No es como muchos creen
Curiosa manera en que los pedalistas tienen que hacer sus necesidades psicológicas para no perder tiempo en la carrera.
Cadel Evans haciendo sus necesidades en plena carrera / BMC
Se corre la primera grande del ciclismo mundial, el Giro de Italia. Carrera que apenas en su primera semana ya ha dejado múltiples momentos importantes y llamativos; el esloveno Tadej Pogačar domina la competencia con tranquilidad, es líder con casi tres minutos de diferencia sobre su inmediato perseguidor, el colombiano Daniel Felipe Martínez.
Ante las apasionantes etapas, también hay momentos divertidos para el espectador, cosas que ocurren durante los más de 150 KM que deben sortear todos los días los corredores. No todo pasa por la dureza de las etapas, también los 21 días de competencia dejan momentos y situaciones que se salen de control.
La batalla por el primer lugar y ocupar un lugar en el podio de la carrera, es aquello que tienen los ciclistas en su mente durante la competencia. Su concentración está plenamente enfocada en la carretera y en los movimientos que realizan los demás corredores, para eso se preparan durante meses.
Sin embargo, cuando el cuerpo llama, hay que tomar acciones que no dan tiempo de pensarlas. Durante las jornadas largas que superan las tres horas de recorrido es muy común que a varios integrantes del pelotón tengan ganas de orinar o incluso defecar.
¿Cómo hacen los deportistas para cubrir estas necesidades?
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La historia nos da la respuesta. Se han presentado muchas ocasiones en las que ocurren estos problemas para los pedalistas. No es nada extraño que en estas competencias se pueda ver a los ciclistas hacer sus necesidades encima cuando tienen la urgencia de orinar, esto cuando es difícil detenerse.
En ocasiones, también sus compañeros de equipo, los ayudan, cuando no se pueden detener. Realizan una hilera para sostener al pedalista mientras logra realzar sus necesidades; tal como le pasó al colombiano Rigoberto Urán en el Giro de Italia de 2015. Quien con su particular estilo se burló de la situación.
Una situación icónica ocurrió en el Giro de Italia de 2017, cuando al holandés Tom Dumoulin su sistema digestivo le jugó una mala pasada y terminó bajando de la bicicleta para hacer sus necesidades. El pedalista, sin pudor, se quitó la ropa y corrió hacia el costado de la vía para defecar. ¡Momento curioso del ciclismo!
