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A pie y con lluvia, la Comunidad de Paz sacó de la zona rural a los campesinos asesinados

La misión humanitaria recorrió más de cinco horas desde la vereda La Esperanza, donde ocurrió el doble crimen, hasta el caserío de San José de Apartadó donde entregaron los cuerpos a la fiscalía.

Campesinos trasladando los cadáveres- foto San José de Apartadó

Antioquia

Caracol Radio conversó con Arley Tuberquia, miembro del Consejo Interno de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó quien relató los difíciles momentos que vivió la comisión humanitaria que se desplazó hacia la vereda La Esperanza donde asesinaron con arma de fuego a Nallely Sepúlveda y su cuñado un menor de edad. Explicó que esperaron más de 12 horas para que las autoridades forenses llegaran al sitio para realizar la inspección técnica, pero eso nunca ocurrió.

Contó que cuando llegaron a la finca Las Delicias donde ocurrió el doble crimen la escena fue desgarradora, al ver a las dos personas asesinadas y la impotencia fue mayor.

“Estar todo ese grupo de la comunidad, inclusive menores, niños de la comunidad y estar ahí rodeando, custodiando la escena del crimen y viendo a nuestros compañeros tirados allí, eso lo empieza a uno a incomodar a uno sentirse muy impotente ante toda la situación y ver que nadie llega, que la autoridad no llega, se vuelven los minutos muy fuertes, muy tensos”.

Siguió el relato contando que a las 10 de la mañana de este miércoles y tras más de 12 horas de haber ocurrido el crimen, le indicaron a las autoridades que si a la una de la tarde no llegaban, ellos por seguridad trasladarían los cadáveres por su cuenta hasta la Comunidad de Paz, es decir caminar más de cinco horas, lo que finalmente ocurrió. El afán era porque los cuerpos se estaban empezando a descomponer y luego el traslado era más difícil. Desde el Ejército les aseguraron que las condiciones climáticas impedían la llegada de los cerca de nueve funcionarios.

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“Y la comunidad procedió. Sabemos el riesgo que esto nos puede traer, pero nosotros asumimos cualquier riesgo por nuestros compañeros, por nuestros mártires dispuestos a entregar nuestras propias vidas. Decidimos el grupo grande de la comunidad que estábamos allí, recoger los cuerpos y empezar una travesía de más de cinco horas de camino y durante el trayecto hubo mucha lluvia y se nos creció el río Apartadó en un extremo donde fue difícil cruzarlo cargando a nuestros compañeros, nuestros hermanos asesinados, pero nada, nuestra voluntad por recuperar los cuerpos y traerlos a un sitio más seguro, eso iba a ser incalculable por parte de la comunidad y lo logramos”.

Indica que era muy importante para ellos que las autoridades hicieran presencia en el lugar para que no se perdiera la cadena de custodia de las pruebas que pudieran recoger, pero no fue posible por lo que luego de las peripecias, llegaron hasta el caserío de la Comunidad de Paz donde entregaron los cadáveres a la fiscalía que llegó hasta ese lugar y los trasladó hasta la morgue de Apartadó.

“Lo terrible es que ni la Fiscalía, ni el Ejército, nadie hizo presencia en el sitio, y sí más bien hicieron presencia en San José, para aprovechar que se los traíamos y recogerlos. Bueno, nosotros hicimos un acto protocolario y entregamos los cuerpos, que cada uno tiene impacto de bala en la cabeza. Esas son como las escenas y ya la situación que se dio”.

En medio del diálogo, el señor Arley Tuberquia relató que, al parecer, las victimas iban a ser más, solo que, por situaciones de salud del padre del esposo de la mujer y el hermano del menor, el líder social al que supuestamente iban a asesinar estaba ausente.

Nos hemos enterado de que el plan era asesinar no solamente a la esposa del líder, del coordinador de la zona humanitaria de La Esperanza, no era solamente asesinarla a ella y a sus hijos sino a nuestro líder comunitario. De eso nos hemos enterado, pero nada, siempre vamos a correr esos riesgos y de eso somos conscientes y aquí estamos, las balas no nos van a arrodillar”.

Recalcó que ahora seguirán poniendo los muertos, porque la situación en el territorio para ellos sigue muy compleja por las amenazas.

Campesinos trasladando los cadáveres a San José de Apartadó

Traslado de los cadáveres a San José de Apartadó