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Salud y bienestar

¿Es mejor guardar el tomate en la nevera o por fuera? Esto les pasa a sus propiedades y sabor

Investigadores y expertos explican cuál es la mejor forma de conservar esta fruta, manteniendo su sabor y calidad

Hombre tomando algunos tomates que conserva en su nevera (Getty Images)

La nevera ha sido por muchos años una herramienta que ayuda a proteger y cuidar los alimentos del desarrollo de bacterias que puede generarse en ciertas temperaturas. No obstante, hay cierto debate sobre su uso con algunos alimentos, como con el tomate.

Varias personas aseguran que no es necesario meterlos en la nevera, pues, según ellos, las altas temperaturas los puede dañar más rápido y especialmente afectar la calidad final del producto. Pero, ¿qué es lo que recomiendan los expertos? Se lo contamos en la siguiente nota.

¿Cuándo es bueno meterlos a la nevera?

Una característica particular de los tomates es que son climatéricos, lo que quiere decir que el tomate puede seguir madurando después de haber sido recogido de la cosecha. Una vez los tomates alcanzan su punto máximo de maduración, es cuando realmente comienza a correr el tiempo en que pueden empezar a podrirse.

La razón principal por la que se suelen meter en el refrigerador es porque suelen ayudar a retener la maduración, alargando el plazo para usarlo en un buen estado. No obstante, según la división de agricultura y recursos naturales de la Universidad de California, la mayoría de los tomates maduros pueden conservarse en temperatura ambienta, en una buena calidad, durante 2 o 3 días.

Si usted cree que no los utilizará en ese tiempo, sino que puede necesitar un poco más de tiempo, los expertos recomienda conservarlo en la nevera. Aunque estos alimentos no deberían durar tampoco mucho tiempo en el refrigerador.

Según le explicó Lester Schonberger, investigador senior del departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos de Virginia Tech, a The Washington Post, lo ideal es que los tomates no duren más de 3 días maduros en la nevera. Aunque, hace la salvedad en que, si los tomates son más pequeños, como el Cherry, el tiempo puede ser mayor.

¿Qué les pasa cuando se meten en la nevera?

Si bien meterlos a la nevera puede ayudar a retrasar su maduración, exponerlos a altas temperaturas tiene algunas implicaciones que los científicos han venido analizando en los últimos años. En un estudio realizado por Universidades en Estados Unidos, de Florida y New York, y en China, se analizaron justamente los efectos e impactos que se generan en el tomate cuando es puesto a refrigerar en la nevera.

Los resultados demostraron que después de 7 días de almacenamiento, los tomates perdieron parte de su suministro de sustancias que producen su aroma característico, que es clave en su sabor. En contraste, se observó que los tomates conservados en temperatura ambiente por 3 días, mantenían su sabor característico.

Esto lo pusieron a prueba con 76 personas a las que se les pidió probar los tomates en los dos procesos de conservación. La conclusión de la mayoría es que los tomates refrigerados no eran tan buenos como los que habían sido dejados a temperatura ambiente. Frente a sus vitaminas y nutrientes, no hubo cambios representativos identificados en el estudio.

¿Cuándo no refrigerar?

El doctor Timothy McDermott, profesor de la Extensión de la Universidad Estatal de Ohio, le explicó a The Washington Post cuáles son los casos en que es mejor no dejar los tomates guardarlos en la nevera. Estos son:

Leer más:

  • Si los tomates están verdes, no es bueno que se metan a la nevera. Lo mejor será dejarlos a temperatura ambienta hasta que lleguen a su maduración.
  • Cuando se está seguro que se van a comer relativamente pronto, no es recomendable dejarlos en la nevera. Especialmente, si son las variedades más grandes de tomate, porque estas suelen perder su sabor más rápido.
  • Si ya ve que sus tomates están en un nivel muy avanzado de maduración, no es aconsejable meterlos en la nevera. Se recomienda mejor ponerlos a cocinar todos juntos, haciendo una salsa o en alguna sopa para sacarles mayor provecho.

Finalmente, si decide meterlos en la nevera, los expertos recomiendan meterlos en un cajón en el que estén solo las verduras, en una temperatura menor que el resto de refrigerador. De igual forma, aconsejan que, si es posible, se dejen en su paquete. De esta manera, se evita perder su humedad.