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Ángela María Buitrago, la ‘fiscal de hierro’ que podría convertirse en fiscal General

Sus investigaciones son punto de referencia en Colombia y su experiencia la ha hecho sobresalir también internacionalmente

Ángela María Buitrago, la ‘fiscal de hierro’ que podría convertirse en fiscal General

La elección de la nueva fiscal general de la nación ha desencadenado polémica y suspicacia en el país. Desde la confrontación política entre el exfiscal Francisco Barbosa y el presidente Gustavo Petro, quienes se acusaron mutuamente de persecución, hasta marchas y plantones de ciudadanos a las afueras del palacio de justicia exigiendo una elección, la designación de la nueva jefe de la Fiscalía parece una novela sin fin.

Este jueves 22 de febrero, los 23 magistrados que conforman la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia tampoco llegaron a un acuerdo para elegir a la nueva Fiscal.

Hasta el momento ninguna de las 3 opcionadas (Ángela María Buitrago, Amelia Pérez y Luz Adriana Camargo) ha alcanzado los 16 votos necesarios para llegar al cargo.

Una de las candidatas es Ángela María Buitrago, conocida también como ‘la fiscal de hierro’, quien ha tenido importantes investigaciones en el país y también internacionalmente.

Destrabó el proceso del Palacio de Justicia

Buitrago, quien es abogada litigante desde 1989, destacó en su paso como fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia, donde trabajó entre 2005 y 2010. En solo cinco años, logró avances en casos que llevaban décadas estancados.

Fue quien destrabó el proceso del Palacio de Justicia ocurrido en Bogotá en 1985, tras la toma por parte de miembros de la guerrilla del M-19. La fiscal lideró la investigación referente a las desapariciones forzadas que ocurrieron durante la retoma del recinto, por parte de las fuerzas militares.

Así, llevó ante la justicia a dos altos oficiales retirados del Ejército, el general (r) Jesús Armando Arias Cabrales y el coronel (r) Alfonso Plazas Vega, quienes fueron declarados responsables del delito de desaparición forzada.

Por su tenacidad fue bautizada como la “fiscal de hierro”, pues para conseguir las condenas tuvo que visitar brigadas del Ejército, cementerios, ver 1500 horas de grabaciones de video de aquellos hechos y hasta exhumar cadáveres, para reunir todos los elementos de material probatorio para dar con las condenas.

La mujer de 60 años, ganadora de importantes distinciones como la penalista del año (2002) por el Colegio de Abogados Penalistas de Bogotá y Cundinamarca y la Condecoración al mérito judicial por el Colegio de Jueces y Fiscales de Risaralda (2010), aseguró en una entrevista con el medio especializado Ámbito Jurídico, que “el silencio y el miedo” fueron las mayores dificultades en esa investigación, quizá, el asunto penal más importante del pasado siglo en nuestro país.

“Mucha gente sabía muchas cosas, pero no querían declarar. A veces, le declaraban a la Comisión de la Verdad, pero no dejaban sacar sus nombres, y a la investigación judicial le tenían mucho miedo, porque de todos modos quedaban identificados y se asustaban con las represalias que pudieran tener”, aseguró Buitrago a ese medio.

No obstante, ‘la fiscal del hierro’ venció un pacto de silencio que terminó en la condena de los oficiales del Ejército, quienes después la acusaron, sin éxito, de fraude procesal.

Sus logros van más allá. También logró la histórica condena del exfiscal Guillermo Valencia Cossiohermano del entonces ministro de Justicia, Guillermo Valencia Cossio– por valerse de su cargo para beneficiar a actores ilegales, como el narcotraficante Juan Carlos Abadía, alias ‘Chupeta’.

Incluso, denunció, con pruebas, cómo Cossio salía libremente de su sitio de reclusión en vehículos del Ministerio de Justicia.

Buitrago, especialista en Derecho Penal, profesora de pregrado y posgrado de la Universidad Externado, también lideró la condena contra el ex gobernador del Meta Edilberto Castro, quien fue declarado culpable por el asesinato de tres líderes políticos en el departamento, y la acusación al ex gobernador del Casanare Miguel Ángel Pérez por enriquecimiento ilícito.

Otra de sus investigaciones sonadas fue contra Jorge Noguera, exdirector del hoy extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), por sus vínculos con paramilitares. También investigó por los mismos delitos al exsenador Ciro Ramírez.

A pesar de los avances de los procesos, en 2010, el fiscal general encargado, Guillermo Mendoza, pidió su renuncia, pues aseguró que Buitrago tenía muchos procesos trancados y que era muy “ineficiente”. Sin embargo, la litigante ha asegurado que levantó ampolla en poderosos que pidieron su cabeza, por lo que volvió a la academia.

Caso Ayotzinapa

En la noche del 26 de septiembre de 2014 ocurrió un crimen que dio la vuelta al mundo: la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas en Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, México.

La fiscal Buitrago se unió al grupo interdisciplinario de expertos que conformó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para investigar ese caso, tarea que le tomó 8 años.

La litigante fue integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes que investiga ese caso, hasta julio del año pasado. En su último informe, aseguró que en ese ataque contra los estudiantes estuvieron presentes autoridades de todos los niveles de gobierno de México y que las autoridades federales y el Ejército de ese país siempre supieron qué pasó con los 43 estudiantes y a dónde se los llevaron.

Al respecto, el presidente AMLO dijo que las acusaciones de Ángela Buitrago “son parte de una campaña sin fundamento contra las Fuerzas Armadas de México”.

Promete independencia si llega a la Fiscalía

Ante la Corte Suprema de Justicia, Buitrago ha asegurado que tendrá independencia de ser elegida fiscal general. “La Fiscalía tiene que ser una Fiscalía independiente, autónoma y ética”, dijo ante los magistrados Buitrago en su presentación, donde aseguró también que no hará transformaciones legislativas si llega al cargo.

“No voy a realizar transformaciones legislativas, está saturada de ellas la Fiscalía, lo que propongo es una reingeniería que aproveche lo que tiene la Fiscalía y desconcentre el poder de las jerarquizaciones, la mejora debe ser de la calidad y no tanto de la cantidad”.

Buitrago ha asegurado que el número de fiscales es muy reducido y que la realidad delictiva está por encima de la labor de la Fiscalía.

“Tenemos 2,8 millones de casos, las absoluciones ocupan entre el 57 y el 63 por ciento, se han perdido preacuerdos, la realidad delictiva está por encima de lo que hace la Fiscalía, en más del 80% del territorio nacional hay una delincuencia especializada de grupos armados organizados y grupos delincuenciales, y por ello la Fiscalía no puede quedar centralizada, sino seguir buscando ir al territorio”.