Administración entrante en Cartagena recibe una Hacienda Pública sólida

El presupuesto es una herramienta esencial para que las administraciones gubernamentales proyecten el ingreso de sus recursos y con base en ello planifiquen su gestión financiera, a fin de cumplir con sus funciones y ejecutar las obras de inversión propuestas en el Plan de Desarrollo. Cumplir con dicha proyección y, además sobrepasarla, como ha ocurrido en Cartagena entre el 2020 y el 2023, es un logro que motiva al reconocimiento y a la celebración por cuanto alcanzarlo implica haber sido asertivos en las acciones y estrategias implementadas para dicho fin.

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Puntualmente, el conjunto de diversas acciones encaminadas a recuperar la confianza de los contribuyentes, a racionalizar los trámites y a facilitar los pagos de manera online, le ha permitido a la Secretaría de Hacienda Distrital contar en 2023 con un presupuesto definitivo, a 26 de diciembre, de $3.439.938.407.612; un 23% más que el presupuesto ($2.804.652.275.206) que se había proyectado al principio de esta misma vigencia.

En el transcurso del presente año fiscal, tales recursos se han distribuido en los tres fines que concentran la gestión de toda Administración pública: los gastos de inversión, con un porcentaje de participación del 79%, los gastos de funcionamiento, con 18% y el servicio a la deuda, con un 3%. No obstante, al finalizar el ejercicio financiero de 2023 muy probablemente quedarán unos recursos que entran a fortalecer el Presupuesto inicial aprobado por el Concejo para el 2024 y que respaldarán financieramente las primeras decisiones del próximo alcalde. Es importante destacar que una parte de estos recursos tiene destinación especifica y otra corresponde a ingresos propios.

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Pilares de una Hacienda Pública estable

Como legado a Cartagena, la Secretaría de Hacienda, liderada por la economista Diana Villalba Vallejo, modernizó importantes procesos fiscales que fortalecen la gestión del recaudo de los tributos distritales, pilar relevante para cumplir con la meta presupuestaria del 2024, establecida en $3.418.388.909.170.

El gobierno entrante encuentra una Hacienda Pública más depurada en sus procedimientos, con una oficina de cobro coactivo fuerte, con procesos de pago de impuestos sistematizados en un 100%, con portales electrónicos activos para que los contribuyentes puedan hacer sus declaraciones correspondientes, consultar sus facturas y pagar de manera online, cómoda y segura; con protocolos ágiles de respuesta, con un Estatuto Tributario Actualizado, certificada en ISO 9001:2015 y con una calificación de riesgo favorable, pero que puede ser aún mejor dado el prepago que se hizo recientemente del saldo ($58.587 millones) de la deuda de crédito público que asumió el Distrito en 2017 por $112 mil millones

“Con este prepago, el servicio a la deuda para el 2024 queda en $70.256.980.643, realmente una cifra pequeña en comparación con el saldo de la deuda recibido al empezar esta Administración, que era de $234.100.003.654. Esto le da al Distrito un espacio fiscal muy amplio. Sin duda, hay muchas cosas por seguir haciendo, pero el gobierno entrante encuentra, al menos, una casa saneada, con pilares sólidos para que Cartagena siga avanzando hacia un estado de prosperidad que es el deseo de todos los que amamos a esta ciudad”, precisa Diana Villalba.

Otros aciertos de la Secretaría de Hacienda

Son diversos los aciertos que ha tenido la Secretaría de Hacienda de Cartagena para materializar los resultados que hoy enriquecen la gestión pública en torno al Tesoro de la ciudad. Para pasar de un presupuesto inicial en el 2020 de $1.928.660.417.281 a uno definitivo en 2023 de $3.439.938.407.612, en medio de un cuatrienio influenciado por las afectaciones económicas derivadas por la pandemia del Covid-19, fue necesario materializar un conjunto de acciones para sintonizar esta dependencia distrital con las competencias que demandan los contribuyentes en la actual era digital y mejorar y fortalecer los canales tradicionales de comunicación.

La estrategia para incrementar el recaudo de los tributos distritales precisó, por ejemplo, de implementar el Portal Único Tributario para facilitar el proceso de declaración y pago de los tributos, permitiendo a los contribuyentes realizar sus trámites de manera más rápida y sencilla. Se ampliaron los medios de pago a través de tarjetas de crédito, débito y transferencias electrónicas, entre otros, para hacer más conveniente el proceso de pago de impuestos. Se establecieron alianzas con otras instituciones públicas y privadas para compartir información y mejorar la precisión en la identificación de contribuyentes. Se implementaron incentivos fiscales, como descuentos por pronto pago o condonaciones parciales de intereses moratorios, para motivar a los contribuyentes a cumplir con sus obligaciones, pero también se fortaleció el equipo de Fiscalización para detectar evasión y elusión tributaria, aplicando sanciones a quienes no cumplieran con sus responsabilidades.

El valor fundamental de esta gestión estuvo siempre en reconocer como prioridad la confianza de los ciudadanos y en consecuencia brindar permanentemente información clara y accesible sobre el destino de los recursos recaudados.