Cundinamarca demandó a la Licorera de Caldas por competencia desleal

Continúan los desencuentros entre las Empresas de licores por cuenta de la comercialización y distribución del Aguardiente Amarillo, pues la disputa ahora la lidera la Licorera de Cundinamarca que decidió demandar a la Industria de Caldas por competencia desleal.

La demanda está fundamentada en 10 presuntos compartimientos desleales, que hacen referencia a ataduras ilegales para la compra del producto por parte de los tenderos, pues señalan que los que quieren comprar una botella de Aguardiente Amarillo, deben adquirir 3 botellas de Aguardiente de Caldas o sino no le venden.

También señalan que existen grandes dudas y pruebas sobre un supuesto montaje de una campaña publicitaria falsa y engañosa sobre la historia del Aguardiente Amarillo de Manzanares 24 grados de alcohol y sin azúcar; evocan una presunta fórmula secreta que es “falsa”, y dicen que es una bebida “espiritista”.

¿Cuáles son las supuestas mentiras sobre la historia de este producto?

En la demanda, la Licorera de Cundinamarca señala que es falso que el Aguardiente Amarillo haya sido creado en 1885. Dicen que el “Amarillo de Manzanares” es un producto nuevo que fue creado en el 2019, y que solo dicen mentiras al resaltar que tiene 134 años de creación.

Resaltan que el verdadero nombre del creador de este producto es Don Juan de Dios Echeverry, una persona oriunda de Rionegro, y no un campesino de la región de Manzanares como argumenta la Licorera de Caldas. Por lo que dicen que no son pioneros en la creación de este producto, ni mucho menos al evocar su creación por un campesino que fue “mula”.

También llevan a colación la historia que vendieron sobre la fórmula del Aguardiente Amarillo, en la que según la Industria de Caldas, fue comprada de forma secreta en 1885 y se mantuvo guardada durante más de 140 años y la sacaron hasta el año 2019.

Aquí señalan que la ILC fue constituida en 1943 y que cómo van argumentar que la compraron casi 40 años después.