¿Cómo está realmente la economía colombiana?
Panelistas consideran que la desaceleración era predecible y hasta necesaria, pero consideran que se necesitan temas estructurales para dar seguridad en inversiones.
En Hora20 el análisis al panorama de la economía colombiana a partir de la coyuntura global y de las decisiones internas. Se debatió sobre la baja en las proyecciones de crecimiento, la caída en las exportaciones, en la venta de vivienda y el aumento en el precio del dólar. También se analizó sobre esas industrias que enfrentan problemas como el sector energético, las soluciones a la vista y las decisiones que deberá tomar tanto gobierno como empresa. Por último, lo que se puede esperar de la cifra de inflación que se conoce mañana y el futuro de la economía con altas tasas de interés.
El panorama económico del país se ve reflejado a partir de las cifras que semana a semana se van conociendo. Este miércoles el Banco Mundial reveló una nueva proyección para la cifra de crecimiento económico del país: bajamos de un crecimiento en el 2023 del 1,7 al 1,5, sin embargo, la proyección para América Latina aumentó al 2%. Este panorama estaría relacionado con un crecimiento desacelerado, menos consumo privado y caída en la confianza del consumidor. Esta cifra contrasta con otras que ha conocido el país recientemente, a inicios de semana se reveló que las exportaciones en agosto cayeron 10,1% completando nueve meses consecutivos en picada, mientras que Camacol advierte que en lo corrido del año la venta de vivienda ha caído 50%. La tasa de interés no cede a partir de la decisión que tomó la semana pasada la junta directiva del Banco de la República, pues la tasa de referencia se mantiene en 13,25%, mientras que mañana conoceremos el dato de inflación para el mes de septiembre.
Por otro lado, está el dólar que en las últimas jornadas ha aumentado casi $200 pesos, pues pasamos de tener un dólar en $3,800 en septiembre a los $4.354 como cerró hoy con su valor promedio, un precio relacionado con el petróleo brent que hace apenas un mes estaba en $97 dólares el barril, mientras que hoy cerró en $84, cerca de $10 dólares de diferencia en menos de 20 días. Mientras que el desempleo se mantiene como una de las pocas cifras positivas: 9,3% para agosto, una reducción que no se detiene, que está en niveles de prepandemia, pero la cual no garantiza que se estén generando empleos de calidad, una realidad que genera dudas ante la realidad de desaceleración y lento crecimiento de la industria.
Lo que dicen los panelistas
Marc Hofstetter, profesor en la Universidad de los Andes, economista, PhD en Economía y columnista en El Espectador, explicó que la economía creció mucho el año pasado y eso generó desequilibrios, “el crecimiento 2022 no era sostenible, es un balance y ahora regresó a la normalidad que requería un enfriamiento previsto y eso no quiere decir que no sea doloroso”, con lo cual, dice que se debe cuidar los desbalances de exceso crecimiento.
En el tema energético, dijo que el gobierno sacude la Creg, un hecho que considera ha tenido consecuencias graves, “este es un sector complejo, surcado por 30 años de regulaciones que se construyeron, hay conocimiento que se evaporó y ya no hay comisionados, entonces ahora toca construir capacidad técnica”, un escenario que asegura se suma a una coyuntura adversa que tiene algunas resacas de pandemia y se juntó con el fenómeno de El Niño que complicó todo mucho más.
Juan Alberto Londoño, exviceministro de Hacienda, abogado, experto en temas de hacienda pública y columnista en La República, planteó que la desaceleración fue lo más fuerte de lo que se pensó, “se esperaba un crecimiento del 2% o un poco más, se esperaba más caída de inflación y eso deja una preocupación más grande porque el crecimiento va a ser cercano al 1 o 1,2%, la presión inflacionaria no ha bajado y celebrar por el 11% de inflación no tiene sentido”. Resaltó que también preocupa hacia adelante la caída de inversión privada o lo que ocurra bajo la advertencia de que hacen algunas empresas sobre los cambios regulatorios.
Sobre lo que está pasando con las empresas de transición, dijo que se debe tener cuidado porque esa transición debe ser lenta porque no se tiene cómo sustituir las fuentes de hoy. De otro lado, dijo que hay problemáticas como las de las licencias y los permisos con las comunidades, “esto no deja regalías en regiones, voy y pongo paneles solares en la región, pero no dejo esos recursos que deja el carbón e hidrocarburos; eso no se ve”. También comentó que el gobierno pone transferencias altas a la generación de energía a través del PND.
Luis Fernando Mejía, economista, director ejecutivo de Fedesarrollo. profesor universitario y exdirector de Planeación, explicó que el país no tuvo el pico de inflación en el 2022 como se dio en otras economías, “el pico se dio en marzo del 2023, pero sigue en 11,4%, mientras que el comportamiento en países bien manejados, la inflación está por debajo del 7% y eso es consecuencia del crecimiento de demanda que era insostenible”, además, explicó que se espera crecimiento menor por apretón de la política monetaria, “estamos en resaca, el consumo fue grande y el tema de fondo es qué pasa hacia adelante, el aterrizaje parece suave y estamos con cifra crecimiento de 1,5%, desempleo 9,4 y la pregunta interesante es qué pasa el próximo año, si retornamos al 3% o al 1,5% o al 2% y qué pasa con el crecimiento a largo plazo que es la pregunta para el gobierno nacional”.
Resaltó que en términos de inversión la tasa de interés y la tasa de cambio no es tan importante como la certidumbre, “cuando un extranjero quiere invertir esas variables claramente juegan, pero lo que más juega en contra es la incertidumbre como reforma laboral que se ha discutido, es un golpe fuerte para las mipymes que quieren entrar a la formalidad”.
Para Juana Téllez, economista Jefe para Colombia de BBVA Research, este es un momento de desaceleración importante, “pero no toma por sorpresa, se esperaba y se necesitaba, es saludable, pero eso tiene costos importantes para la economía”, pues resalta que la desaceleración de exportaciones, comercio, consumo privado e inversión, representa el panorama, “esperamos que crezca menos de 1,2%, eso es un crecimiento corto y 1,5% para el 2024, eso cuesta después de haber crecido en el 2021 y 2022 y ese ajuste se tenía que dar y nos quedamos en niveles altos”. Explicó que ese reajuste se dio después de que el Banco Mundial viera la caída en el PIB para el segundo trimestre del año, pues la primera proyección se hizo con el dato del primer trimestre.
Destacó que el anuncio de política de reindustrialización del Gobierno es adecuado, pero eso se debe acompañar de otras cosas, “toma de decisiones para inversión que está cayendo fuertemente y el éxito hacia adelante es levantar inversión y para eso el sector público debe acompañar y decidir sobre otros sectores prioritarios y que generen crecimiento rápidamente en algunos sectores como construcción o vivienda”.