U. Europea logra avances en pacto para controlar la migración irregular
Luego de tres años de trabas, los países del bloque europeo acordaron un aumento del tiempo que los migrantes son detenidos en las fronteras a cambio de hacer que todos los países del bloque acepten migrantes o ayuden a cubrir los costos.
Los países de la Unión Europea (UE) alcanzaron este miércoles un acuerdo fundamental para avanzar en la reforma del Pacto de Migración y Asilo, después de tres años de parálisis en las negociaciones sobre el tema. El nuevo acuerdo se propone ampliar la duración de la detención de inmigrantes en las fronteras exteriores del bloque, pero hacer que los países menos afectados contribuyan, ya sea recibiendo migrantes o cubriendo costos.
Reunidos en Bruselas, los representantes permanentes de los países de la UE alcanzaron un acuerdo que superó las reservas de Alemania y Italia. El acuerdo fue anunciado en la red X, antes Twitter, por la presidencia del Consejo de la UE, que este semestre es ejercido por España.
El ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, apuntó en una nota que el acuerdo es “un enorme paso adelante en un asunto esencial para el futuro de la UE”. “Ahora estamos en mejores condiciones para alcanzar un acuerdo sobre todo el pacto de asilo y migración con el Parlamento Europeo antes del fin de este semestre”, apuntó.
El 1 de enero la presidencia rotativa del Consejo de la UE pasará a ser ejercida por Bélgica.
La reforma del Pacto Migratorio busca organizar una respuesta colectiva a la llegada de un elevado número de migrantes a un país de la UE, como ocurrió durante la crisis de refugiados sirios de 2015 y 2016. Con el acuerdo alcanzado en Bruselas por los representantes permanentes de los países del bloque, la cuestión podrá ser elevada a la cumbre europea prevista para el viernes en Granada, España.
El texto, finalmente, deberá ser negociado con los legisladores del Parlamento Europeo.
También en la red X, la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, saludó la “excelente noticia del acuerdo político sobre la regulación de crisis”. En tanto, la ministra sueca de Migración, Maria Malmer Stenergard, dijo sentirse “muy feliz” porque lo acordado en Bruselas “es una pieza muy importante del rompecabezas del pacto de Migración y Asilo”.
- Oposición de Polonia y Hungría -
Fuentes diplomáticas aseguraron este miércoles que en la reunión de los representantes permanentes en Bruselas los delegados de Polonia y Hungría votaron en contra. Esos dos países se oponen a la intención de la Comisión Europea (brazo ejecutivo de la UE) de hacer que todos los países del bloque acepten migrantes o ayuden a cubrir los costos.
En declaraciones a la prensa de su país, el ministro húngaro de Relaciones Exteriores, Peter Szijjarto, formuló un llamado a “interrumpir de inmediato esta política migratoria”. El funcionario pidió “poner fin de inmediato a las cuotas obligatorias de asentamiento (...), invitando a migrantes, y cesar el apoyo al modelo de negocios de los traficantes de personas”.
Los ministros de Interior de los países de la UE parecían la semana pasada al borde de sellar un difícil acuerdo para avanzar en la reforma, pero a último minuto la oposición de Italia diluyó la ilusión de un entendimiento. Hace una semana, los ministros de Interior de los países de la UE habían discutido una solución de compromiso que permitió finalmente obtener el apoyo de Alemania, pero la solución no dejó satisfecha a Italia, y el caso quedó nuevamente sin resolverse.
De acuerdo con fuentes diplomáticas, las objeciones de Italia se relacionan con el papel de las oenegés en el rescate de migrantes en alta mar. En ese cuadro, Italia criticaba a Alemania por financiar algunas de las oenegés que realizan rescates en el mar Mediterráneo, al punto que usan embarcaciones con bandera alemana.
En respuesta, el gobierno italiano pasó a exigir que esas oenegés desembarquen migrantes en los países cuya bandera enarbolan los barcos. Presionados por la proximidad de la cumbre de la UE prevista para el viernes en Granada, España, los ministros dejaron la discusión en manos de los representantes permanentes para tratar de hilvanar el acuerdo antes de la cumbre.