Algunas regiones de Colombia están inundadas de cocaína: The Economist
La revista advierte que, pese a la demanda mundial de la cocaína, la sobreproducción en Norte de Santander y Cauca y la sobreoferta en Colombia ha causado que el valor de la droga caiga en picada.
La revista The Economist advierte que, según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), el número de consumidores de cocaína en regiones como Australia, Europa y Asia ha venido aumentando desde 2015 por lo que el mercado de oferta de drogas ha seguido en pie.
Dada la constante demanda de cocaína, la oferta también se ha sostenido especialmente por parte de Colombia, que es el país que produce aproximadamente el 60% del suministro mundial de cocaína, sin embargo, es tanta la efectividad en la producción de esta droga que las panelas de pasta de coca “se están acumulando y los precios se están desplomando”.
Según The Economist, ante la sobreoferta por la sobreproducción en regiones como Norte de Santander y Cauca, los campesinos que vivían de cultivar y vender hoja de coca ahora venden a pérdida. Regularmente, en 2022 se vendía una “paca” de hojas de coca (12,5 kg) a 70.000 pesos colombianos, pero ahora (2023) se venden a 38.000 pesos.
Los precios se han desplomado principalmente por la amplia producción de cocaína. Según la ONUDD, en los últimos años la producción de cocaína se ha acelerado más que la demanda, algo de lo que no es solo culpable Colombia dado que otros países como Perú o Bolivia han aumentado la producción de cocaína un 62% y un 24% respectivamente durante el último año y en otros países como Venezuela, Honduras y Guatemala, la producción está tomando fuerza.
A esta sobreproducción se suman los cambiantes grupos criminales, en su momento el control del mercado de la cocaína estaba dominado por pocos grupos ilegales encabezados por personajes como Pablo Escobar, pero ahora sus actividades se han repartido en numerosos grupos que buscan mayor producción para multiplicar sus ganancias.
El control de estas drogas se ve perjudicado por la falta de aplicación de la política de drogas anunciada por el presidente Gustavo Petro. The Economist resalta que el escándalo que involucra a su hijo mayor, Nicolás, ha quitado la atención del mandatario en distintos temas como lo es el control de los narcóticos.
The Economist concluye que los esfuerzos del gobierno Petro por frenar la erradicación manual de coca y la decisión del gobierno Biden de revertir el monitoreo satelital de Estados Unidos han contribuido a la acumulación de la cocaína.