Discursos y movilizaciones, ¿cuál es el objetivo del gobierno?

En Hora20 la jornada de movilización social que se vivió este miércoles en varias ciudades del país, se habló de los mensajes que se enviaron y del discurso que dio el presidente Petro en el centro de Bogotá. También el análisis de lo que está pasando con las reformas y de la velocidad en la que se están dando las discusiones. Después el análisis al viaje que realizará mañana el presidente Petro y la presencia de Antonio García en Cuba para cerrar el tercer ciclo de negociación con el ELN. Por último, las consecuencias que empieza a tener lo dicho por Mancuso a la JEP.

Justo cuando se cumplen 10 meses de gobierno y después de una serie de escándalos en los que el gobierno se ha visto rodeado, se dio una jornada de movilización social en las principales ciudades del país motivadas por sindicatos, centrales obreras y el propio gobierno con el fin de salir a respaldar la agenda de reformas que hacen trámite en el congreso y de enviar un mensaje en contra de la impunidad. La jornada fue masiva en ciudades como Bogotá, en Medellín hubo actos violentos al final de la jornada, pero el centro de lo ocurrido tuvo que ver con el discurso que dio el presidente Petro en Bogotá, un discurso en el que afirmó que se quiere destruir el apoyo popular, en tercera persona aseguró que Petro no está solo y volvió a alertar que en el país se quiere hacer lo mismo que ocurrió en Perú con Pedro Castillo.

El presidente resaltó que habrá más manifestaciones, que las reformas no son un capricho y en ese sentido, afirmó que no ha perdido sus mayorías populares y le solicitó al congreso diciendo que es mandato popular, que se aprueben las reformas. Al gabinete le envió la advertencia de que ministro que no haga caso, ministro que se va, haciendo alusión a la orden de realizar asambleas populares en los municipios del país. También se refirió a las recientes polémicas diciendo que el gobierno no intercepta a nadie y que a su campaña no entro ni un peso sucio. De otro lado, anunció que el próximo semestre llegarán nuevas reformas: la que se hará a la ley 30 de educación y las modificaciones a los servicios públicos en el país. Un discurso en un tono en el que en varias ocasiones criticó a los medios de comunicación y al sector privado refiriéndose como los dueños del capital.

Una jornada en medio del debate de las reformas en el congreso; hoy fue cancelada la sesión en la comisión séptima ante la falta de quorum para debatir la reforma pensional y la reforma a la salud ha sido debatida en plenaria en la Cámara de representantes desde esta tarde.

Lo que dicen los panelistas

Para Tatiana Andia, economista, historiadora, directora de la Escuela de Posgrados y profesora asociada de la Universidad de los Andes, los tiempos del gobierno son tres: pasar las reformas, expresarse en las calles y gestionar el aparato del Estado para que funcione en la cotidianeidad, “eso me preocupa en cómo funciona porque está muy concentrado en las reformas, muy concentrado en la calle y cómo las respaldan, pero mientras tanto la política pública en el sentido cotidiano de la realidad de las personas no se está dando y eso está muy descuidado”, también dijo que la movilización está bien, pero que le preocupan temas como que la movilización se realice desde la oposición y otra cosa es cuando es promovida por el Ejecutivo.

También señaló que sí dan un nuevo aire, que son un llamado para decir que hay un respaldo popular al gobierno, “pero no creo que eso resuelva el problema de lentitud y resolver los problemas que hay en el congreso, nos pone de nuevo en una tensión que no creo sea lo más productivo”, afirmó.

Sergio Guzmán, director y cofundador de Colombia Risk Análisis, profesor en la Universidad Externado, señaló que las movilizaciones de ahora se diferencian de las del 2019, 2020 y 2021 en la medida que las de entonces eran menos homogéneas al tener diversas causas que iban desde la paz hasta lo ambiental, “acá es el gobierno el que convoca y se nota una homogeneidad política”. Por otro lado, dijo que antes la manifestación era una respuesta al gobierno y que este la deslegitimó, desvirtuó las razones y la confrontó de manera violenta, “en esta ocasión cuando viene de la entraña del gobierno esa condición no se da, ¿cómo se configura entonces la protesta social en este gobierno? ¿cómo utiliza la respuesta a la protesta como herramienta de gobierno?”, se preguntó.

Sobre el discurso del presidente, comenta que él vuelve a la necesidad de recordar que es la autoridad, “algo que tenemos claro desde el 7 de agosto, pero lo tiene que seguir repitiendo como si no lo creyera, esa posición de si no están conmigo se van, pues afecta la democracia deliberativa”. También aseguró que la narrativa del golpe blando hace mucho daño a la democracia y genera crispación innecesaria entre los electores.

Ariel Ávila, senador de la república por la Alianza Verde, señaló que el discurso del presidente tiene tres frentes de análisis: el primero en el que afirmó que este es un gobierno a dos tiempos, el del reformismo institucional y el de la democracia en calle, “el reformismo institucional continuaría y vemos que intentará rearmar la coalición y después de las elecciones locales veremos democracia en la calle. Segundo, “una situación compleja en el sentido de que se meten las reformas, pero no hay priorización de reformas, el congreso no se ha destrabado y eso lleva que tras el 20 de julio y con elecciones, el congreso funciona a media marcha”. Tercero, señaló que él no ve mal la democracia en la calle, pero que el de hoy sí es un discurso más agresivo, “pero eso es normal en democracia mientras se mantenga el canal institucional”.

Sobre lo que pase con el ELN, señaló que el presidente siempre que hay una crisis se repliega en temas como la paz, lo cual señala, hizo en esta ocasión, “esto lo viene bien, frente al proceso hay protocolos bien hechos, hay un mecanismo de verificación bien montado y el cese con el ELN demostraría avances y es una bocanada de aire en lo internacional”.

Para Juan Pablo Estrada, abogado y profesor universitario, la movilización es legítima, pero si el objetivo es acelerar reformas, pues demuestra que no produjo ese efecto deseado porque lo que se logró fue romper cuórum, “esto fue algo masivo, popular de todos los sectores y tal vez era ponerle vapor a las reformas y no mantenerlas en una cubeta de hielo y si se compara con otras, claro que hubo gente en la calle, pero no sabemos qué tanto pueda sacar la oposición”, con lo cual, afirma que gobierno y oposición miden fuerzas en la calle.

También advirtió que el presidente gana en la medida que tiene la posibilidad de mostrar convocatoria y tener unidos a los de siempre, “no minimizo la importancia, pero fue homogénea con centrales obreras, estudiantes, funcionarios”.