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Ejército Nacional: Incautación de camuflados y reporte militar alertan posible corrupción

Hay dos investigaciones internas y una en Fiscalía, según confirmó a Caracol Radio la institución castrense.

Ejército Nacional: Incautación de camuflados y reporte militar alertan posible corrupción

Bogotá D.C.

Una fuente, que decidió no revelar su nombre por temor a represalias, entregó a Caracol Radio un alarmante documento oficial que advierte sobre serias irregularidades en la administración del material de intendencia del Ejército Nacional en el Guaviare.

El reporte tiene fecha del 16 de marzo de 2023 y está dirigido al coronel Sebastián Lozada, comandante del Batallón de Apoyo y Servicios para el Combate N° 22, adscrito a la Cuarta División del Ejército en San José del Guaviare.

Desorden y camuflados incautados

La fuente de Caracol Radio que elaboró el informe aseguró que el almacén de dicho batallón mantiene un desorden en los registros de salidas y entradas de los camuflados en la Brigada de Selva 22. Esto podría facilitar una fuga del material de intendencia con un posible destino clandestino.

Cuenta además con un punto conocido como carpa CLOE donde se encuentran cientos de activos fijos de intendencia y material de consumo que, según manifiesta el almacenista actual, el saliente no le realizó entrega, no se tiene ni se conoce la cantidad ni la unidad a las que pertenecen”, dice el documento.

Añadió: “No tienen actas de reintegro, ni libro de registro de entradas y salidas de este material, lo cual puede generar situaciones administrativas complejas que no se puede soportar documentalmente”.

Asimismo, advirtió que no se logró detallar el procedimiento en dicho almacén ni la “relación discriminada de estos bienes, sus características, cantidad, valor unitario, valor total y el estado de conservación en el que se encuentran”.

De hecho, la fuente dijo que varios de los 72 uniformes de ese batallón que se entregaron en febrero pasado a otro integrante del Ejército Nacional, fueron incautados después por la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía en la vía Bogotá-Villavicencio, en el peaje Pipiral.

Caracol Radio consultó a la Policía Nacional y confirmó esa operación. Un hombre de 47 años transportaba en un microbús prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares sin documentación que acreditara su legalidad o procedencia. Fue capturado por el presunto delito de utilización ilegal de uniformes e insignias.

Se trataba de dos lonas las cuales contenían 36 uniformes pixelados del Ejército Nacional y 36 camboyanas pixeladas. “Nuestros investigadores criminales junto a la Seccional de Inteligencia seguirán la ruta para conocer la procedencia y destino final de estos elementos”, dijo en su momento el coronel Jeison Freddy Sora, comandante de la Policía del Meta.

Cortesía: Policía del Meta.

Frente a estos hechos denunciados en Caracol Radio, el Ejército Nacional confirmó que están en marcha dos investigaciones internas, disciplinaria y administrativa que gozan de reserva, y otra está en manos de la Fiscalía General de la Nación.

Por otro lado, a pesar del documento que llegó a Caracol Radio, el Ejército Nacional dice no tener conocimiento de queja alguna sobre dicho almacén de intendencia.

Justamente, aseguró que se encuentra en funcionamiento según las directrices y parámetros establecidos por el Comando Superior y demás normatividad aplicable, brindando apoyo logístico y administrativo a las unidades adscritas a Brigada de Selva N°22.

¿Dónde están más de 7.000 camuflados?

La fuente que contactó a Caracol Radio manifestó su preocupación por el paradero de 7.554 camuflados de la Brigada de Selva N° 22. De hecho, en el reporte que entregó a su superior plasmó sus dudas sobre la destrucción controlada y legal de los uniformes que fueron dados de baja, es decir, que ya no se utilizaban en la Fuerza.

“Puede generar el riesgo si realmente este material se destruyó mediante la empresa certificada y no suceda que aparezcan después en poder del enemigo”, señaló en su informe.

Ante esta situación, el Ejército Nacional aclaró a Caracol Radio que el 20 de Julio de 2022 un comité en el batallón decidió destruir los mencionados camuflados, de acuerdo con un concepto técnico. Posterior a esto, los mismos fueron enviados a la empresa Fabricato ubicada en Medellín para proceder con su destrucción el 08 y 09 de agosto del año pasado.

Sin embargo, enfatizó que los soportes de dicho proceso de baja se encuentran en un trámite administrativo en Bogotá ante el Departamento de Logística del Ejército Nacional, teniendo en cuenta que “debe realizarse por intermedio de esta dependencia directamente y no por intermedio de las unidades centralizadoras”.

‘Presiones y temor’

La fuente consultada por Caracol Radio denunció presiones de sus superiores para que fuera el nuevo almacenista del material de intendencia del Batallón de Apoyo y Servicios para el Combate N° 22, cargo que finalmente se rehusó a aceptar por las presuntas irregularidades halladas. Por lo anterior, según dijo a Caracol Radio, teme por su seguridad y la de su familia.

En el documento enviado al coronel Sebastián Lozada, comandante de esa unidad, la fuente le advirtió que no estaba capacitado para ser almacenista. “No cumplo con los requisitos y perfil necesario para ejercer el cargo”, indicó.

La fuente aseguró que no tenía un certificado sobre el manejo de la plataforma SAP ni en el Sistema de Información Logístico, SILOG. Indicó que el comando del Batallón y Ejecutivo, como autoridades administrativas, deben procurar que en los perfiles para el desempeño de almacenista se consideren ciertas condiciones.

Sobre esta presunta “presión a personal militar”, la Vigésima Segunda Brigada del Ejército Nacional aseguró que debe prevalecer el buen trato y el respeto irrestricto a los derechos humanos de todos los oficiales, suboficiales, soldados y personal civil que pertenecen a la institución.

Enfatizó que, de conocerse una posible situación donde se estaría obligando a militares a aceptar cargos en los que no tienen experiencia ni están capacitados, “se solicita ampliar la información que permita tomar las acciones que en derecho correspondan”.

“Ahora bien, al interior de la Fuerza y en atención a su estructura, lo que existe es una cadena de mando, de la cual se desprende una relación de subordinación entre superiores y subalternos, donde se emiten ordenes de carácter militar, las cuales siempre deben se obedecer en el marco de la legalidad y legitimidad; y se imparten teniendo como base las necesidades del servicio”, señaló a Caracol Radio.