Ante la CIDH, Pastrana afirmó que Petro busca “destruir la democracia y refundar el país”
Mediante una carta, el expresidente Andrés Pastrana advirtió que con el Gobierno Petro, la democracia está enfrentando “graves y riesgosos momentos”.
El expresidente Andrés Pastrana (Foto: Colprensa)
Colombia
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la CIDH, recibió una carta del expresidente colombiano Andrés Pastrana, en donde advierte sobre lo que considera son graves riesgos que está atravesando la democracia del país, con la llegada y los primeros meses del presidente Gustavo Petro.
“Hoy acudo ante ustedes preocupado por los graves y riesgosos momentos que atraviesa la democracia en Colombia (...) Esta democracia, construida a pulso por millones de colombianos, es la que hoy, desde el gobierno de izquierda extrema, se quiere destruir bajo la premisa de refundar el país”, comienza afirmando Pastrana.
El exmandatario y dirigente conservador señaló también que “en los últimos meses nuestro país está enfrentando uno de los periodos más inciertos y riesgosos para la democracia. Cada día crecen las masacres y los asesinatos de líderes sociales y ambientales, a manos del narcotráfico y de otros grupos ilegales, frente a la mirada silenciona del Gobierno”.
Además, replicó Pastrana que “el presidente Petro insiste en atacar las instituciones democráticas, amenazando con revoluciones populares y declarándose jefe de todos los poderes públicos, especialmente de las Cortes y de la Fiscalía, en un intento por terminar de tajo la separación de poderes, hecho sin precedentes en nuestra historia reciente”.
Con esta carta, de tres páginas, el expresidente también enlista otra serie de hechos que, considera, están afectando la democracia en el país, dentro de las cuales incluye los ataques a la prensa, “el ecosidio a manos del narcotráfico”, la expansión de grupos criminales en la ruralidad y un aparente “interés de negociar con delincuentes”.
Pastrana concluyó su carta asegurando que “los antecedentes de Nicaragua y Venezuela son clara muestra de que el silencio internacional frente a los riesgos de la democracia no son la respuesta que los ciudadanos esperan (...) confiamos en que esa Comisión mantenga el interés que siempre ha mostrado sobre los problemas de Colombia, con el énfasis y la premura que exigen los serios riesgos que hoy se tienen”.
