Texas despliega 200 uniformados para buscar el asesino de 5 miembros de una familia
Las autoridades de EE.UU. ofrecen $80.000 dólares de recompensa por dar con el paradero del hombre de 38 años identificado como Francisco Oropesa, quien sería un migrante inducumentado con antecedentes.
Texas
Estados Unidos cumple cuatro días en la búsqueda en Texas de un hombre que asesinó a cinco miembros de una familia. Las autoridades han ofrecido una recompensa de 80.000 dólares por información del asesino.
Esta es una de las búsquedas más intensas en los últimos días en el país por cuenta del tirador, quien continúa prófugo de la justicia y altamente armado. Las autoridades identificaron al asesino, se trata de Francisco Oropesa de 38 años un indocimentado mexicano, quien había sido deportado 5 veces en el pasado y ya tenía historial criminal y un DUI por manejar alcoholizado.
Más de 200 oficiales han sido desplegados en Houston, Texas buscando a Oropesa, yendo de puerta en puerta pidiendo a los vecinos cualquier información que condujera a su arresto. De acuerdo con oficiales, aún no tienen pistas del paradero del asesino, y han ofrecido una recompensa de 80.000 dólares por información.
Durante el fin de semana este hombre asesino con un rifle de asalto a cinco miembros de una familia en el condado de San Jacinto, luego de que su vecino le solicitaran a Oropesa que dispara su arma en otro lugar de su patio trasero porque había un bebe en casa durmiendo, minutos más tarde el hombre ingresó a la casa de su vecino abriendo fuego indiscriminado, entre los muertos se encuentra un menor de 9 años.
El gobernador republicano Gregg Abbott quien informó la recompensa, fue criticado luego de que en el documento se refiriera a las víctimas como migrantes ilegales centroamericanos.
Según las autoridades, Oropesa, fue deportado el 17 de marzo de 2009, luego de que un juez de inmigración lo ordenara. Regresó ilegalmente a Estados Unidos y luego fue detenido y deportado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en septiembre de 2009, enero de 2012 y julio de 2016.
Los vecinos del condado de San Jacinto denunciaron que los tiros al aire o tiroteos por la zona se habían vuelto regulares, y a pesar de que denunciaban los hechos, las autoridades no hacían nada.