Muchas personas en algún momento han consumido comida quemada, ya sea por error o por gusto personal. Sin embargo, la verdad es que los alimentos quemados pueden ser perjudiciales para la salud. En particular, la carne quemada puede contener sustancias químicas tóxicas que se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer y otros problemas de salud.

Los alimentos que solemos quemar, como las tostadas, el arroz, las papás fritas, contienen acrilamida, una sustancia química que, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN),” se crea de forma natural en productos alimenticios que contienen almidón durante procesos de cocinado a altas temperaturas”.

De acuerdo con expertos, esta sustancia tóxica, que también está presente en el tabaco, se suele producir de forma natural en alimentos ricos en hidratos de carbono cuando se cocinan en un entorno de poca humedad. A este proceso químico se le conoce como reacción de Maillard.

La reacción de Maillard es una reacción química compleja que ocurre entre los aminoácidos y los azúcares cuando se les expone a altas temperaturas, lo que genera una serie de compuestos que producen cambios en el color, aroma y sabor de los alimentos. Esta reacción es responsable de la formación de la costra dorada en el pan, la corteza marrón en la carne asada, y el color marrón en el chocolate.

Además de afectar la apariencia y el sabor de los alimentos, la reacción de Maillard también puede tener implicaciones para la salud. Por ejemplo, algunos estudios han encontrado que la formación de compuestos avanzados de glicación (AGEs) durante esta reacción, pueden contribuir a enfermedades crónicas como la diabetes y la enfermedad de Alzheimer.

Otros riesgos de comer comida quemada

El consumo de alimentos quemados puede ser perjudicial para la salud debido a una serie de factores, que incluyen la formación de compuestos químicos dañinos como los que se mencionaron anteriormente y la posibilidad de acarrear problemas de salud. Sin embargo, a continuación, le contamos otros riesgos que se pueden correr por comer alimentos en este estado:

• Compuestos químicos cancerígenos: cuando los alimentos se queman, pueden formarse compuestos químicos dañinos, como hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y aminas heterocíclicas (AHC), los cuales han sido vinculados con un mayor riesgo de contraer cáncer.
• Problemas digestivos: la ingesta de estos alimentos puede causar problemas digestivos, como dolor de estómago, acidez estomacal y náuseas. Esto se debe a que pueden ser más difíciles de digerir y pueden irritar el revestimiento del estómago e intestinos.
• Pérdida de nutrientes: cuando los alimentos llegan a este punto, pueden perder nutrientes importantes, como vitaminas y minerales. Además, la exposición a altas temperaturas puede desnaturalizar las proteínas, lo que también puede reducir su valor nutricional.
• Toxinas generadas: por último, la comida quemada puede contener toxinas producidas por bacterias que se acumulan en la superficie de los alimentos. Estas toxinas pueden causar enfermedades gastrointestinales y otros problemas de salud.