¿Qué significado tiene el Jueves Santos en la religión católica?
Semana Santa tiene un significado que alude a la reflexión y la introspección para los fieles católicos
En España consiguen replicar el vino que bebió Jesucristo en la Última Cena. Foto: Getty Images / sedmak
Millones de personas alrededor del mundo están conmemorando los últimos días de Jesucristo en la tierra. Algunos realizan penitencias y asisten a conmemoraciones religiosas para reflexionar sobre la vida y obra de Jesús en la tierra.
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Acciones como no comer carne, no bañarse, abstenerse de tener relaciones sexuales y consumir alcohol se practican año a año para no cometer faltas de respeto a Dios. Ahora bien, el Jueves y Viernes Santo tienen un significado profundo en la religión católica, ya que en estos dos días se recuerda el último día y la muerte del mesías cristiano.
¿Qué se conmemora el Jueves Santo?
El Jueves Santo se conmemora la última cena, el lavatorio de los pies y la oración del huerto de Getsemaní. De acuerdo al relato bíblico, la Última cena fue el momento en donde Jesús compartió con sus doce apóstoles, después de haber llegado a Jerusalén. En esta, Jesús reveló que sería traicionado por uno de los presentes, quien más adelante sería Judas Iscariote. Además, Jesús también anunciaría que Pedro lo negaría tres veces antes del amanecer. La profecía también se cumpliría.
Según lo relatan los textos sagrados cristianos (Mateo 26:17–30, Marcos 14:12–26, Lucas 22:7–39 y Juan 13:1–17:26), Jesús tomó un pan, lo partió y lo repartió entre sus apóstoles, diciendo que este era su cuerpo. Así mismo, compartió una copa con vino, y ordenándoles a los discípulos que tomaran de ella dijo: “Bebed de ella todos, porque esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada para perdón de los pecados” (Mateo 26: 28).
Algunos evangelios incluyen el relato en donde Jesús lava los pies de sus discípulos mientras que les da un nuevo mandamiento: “Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros” (Juan 13: 34).
De ahí surge la Eucaristía, uno de los siete sacramentos en la Iglesia católica en donde los fieles toman la hostia, un pedazo de pan sin levadura y el vino. Además, según la tradición católica aquí es donde los discípulos son ordenados como sacerdotes por Jesucristo.