¿Qué pasa con la seguridad del líder Daimer Quintero tras sufrir un atentado?
En días pasados, el líder social firmante del acuerdo de paz, fue víctima de un ataque cuando se transportaba en su camioneta blindada en zona rural de Soacha
¿Qué pasa con la seguridad del líder Daimer Quintero tras sufrir un atentado?
En horas de la mañana del pasado viernes 10 de marzo se registró un atentado en Bogotá contra Daimer Quintero, secretario General de la Asociación Nacional de Firmantes del Acuerdo de Paz (Anfap) y líder social. El hombre sufrió un ataque cuando se transportaba en su camioneta blindada, la cual recibió varios impactos de balas de hombres desconocidos. Cabe recordar que el líder social se encontraba transitando en zona rural de Soacha. Quintero afirmó que estos hechos eran premeditados y se veían venir por cuenta del liderazgo que estaba ejerciendo.
Por otra parte, el firmante del acuerdo de paz denunció que él estaba viviendo en un alto riesgo y además denunció a Augusto Rodríguez, director de la Unidad Nacional de Protección (UNP) por hacer caso omiso a sus requerimientos, tanto para su seguridad como para la de otros líderes de la ciudad.
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Sobre el particular habló en 6AM Hoy por Hoy de Caracol Radio y comentó que se encuentra en “peores circunstancias y condiciones” que antes del atentado, ya que lo que se debe hacer en estos casos, por parte de la Unidad Nacional de Protección, es crear una resolución con un trámite de emergencia para ampliar las medidas y salvaguardar la vida mientras hacen los estudios correspondientes.
“A día de hoy, no me recibe la UNP argumentando que tenían compromisos y rogándoles que me prestaran un nuevo vehículo en unas condiciones lamentables. Este no tiene fuerza y yo vivo en una de las montañas de Ciudad Bolívar, incluso los agentes me tenían que ayudar a empujar el vehículo”, comentó.
Así las cosas, lo peor del caso, es que la UNP no se ha pronunciado sobre el caso y ya son tres atentados que ha sufrido y más aún porque su riesgo es latente al ser una figura visible por su trabajo en los territorios.
“Mi familia fue desplazada y los impactos casi los alcanzan. Es difícil saber quién puede estar frente de este caso, pero las amenazas llegaron un día hasta mi casa con unos sujetos armados que argumentaban que se tomaban esas medida porque no me había prestado a trabajar en hostigamiento”, reiteró.