Constructora de Alicia Naranjo solicitó nueva licitación pese a obras atrasadas

La concejal de Bogotá por el partido Nuevo Liberalismo, Marisol Gómez Giraldo, denunció que detrás de los consorcios que construyen las cinco obras por valorización más atrasadas en Bogotá, en todos los casos, hay un socio con antecedentes de incumplimientos, o investigado por mala calidad de las obras o por prácticas irregulares a la hora de licitar.

Una de las empresas que están licitando para la obra del cable aéreo de San Cristóbal, es Alca ingeniería que hoy hace parte del consorcio que está detrás de la obra los andenes en la AutoNorte desde Los Héroes hasta la calle 128B.

De acuerdo con la concejal, esta firma tiene a una persona reconocida detrás, se trata de Alicia Naranjo, quien trabajó en el IDU durante la primera alcaldía de Peñalosa, fue directora del Instituto Nacional de Vías (INVÍAS) en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y es consuegra del expresidente Juan Manuel Santos.

“Esta señora es la cabeza de Alca Ingeniería y tiene hoy un atraso muy importante en los andenes de la Autopista Norte y pese a que ha argumentado falta de plata y ha estado en proyectos tan importantes y controvertidos como el Túnel de la Línea y también, el corredor vial de San José - Popayán, ahora está presentando una licitación para quedarse con la obra del canal de San Cristóbal”.

Además de este caso especifico, la concejal señaló que detrás de otros consorcios hay personas cuestionadas por incumplimientos y por las malas practicas para licitar. “Si bien, el director del IDU, el argumento hoy central de ellos junto con los contratistas que le han incumplido a Bogotá en grandes de las obras que se están haciendo por valorizaciones es que no hay trabajadores y que van a hacer una feria de empleos esta semana y es verdad, la van a hacer ahora el 9, hay que decir que son gentes investigadas por el incumplimiento y la mala calidad de las obras”.

Para la concejal, los antecedentes se deben tener en cuenta a la hora de entregar obras,

Por último, Giraldo aseguró que en los contratos siempre se ve lo mismo, prórrogas, adiciones presupuestales y atrasos, y en Bogotá se está desvirtuando el mecanismo de la valorización como un mecanismo para adelantar obra pública: “la gente está literalmente cansada de ver que pagó 900 mil millones de pesos además con mucho cumplimiento porque los bogotanos tienen una cultura de pago muy importante“.