“Despenalizar no significa promover”: Gobierno defiende reforma a sistema carcelario
El ministro del Interior dijo que no se trata de normalizar las conductas que podrían dejar de ser delito, sino de priorizar el enfoque restaurativo.
Colombia
Durante una audiencia pública en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes sobre el proyecto de ley con el que el Gobierno nacional pretende impulsar la humanización de la política carcelaria para enfrentar el hacinamiento en los centros de reclusión, el ministro del Interior Alfonso Prada salió en defensa de la iniciativa, sobretodo en el punto que busca la despenalización de delitos como el incesto.
“El señalamiento que hace la Corte y un poco la ruta que plantea el Gobierno, después de tantas experiencias, es precisamente la destipificación de conductas que ya quedaron absolutamente disueltas en el comportamiento colombiano. No se trata de normalizar estas conductas”, aseguró el ministro en su intervención en el Congreso.
Prada, que reconoció que durante su tiempo como congresista impulsó iniciativas para reforzar penas, aseguró que con la reforma del Gobierno “bajo ninguna circunstancia estamos promoviendo la actividad. No penalizarlas, no tipificarlas con consecuencia punitiva intramural, no significa que estemos reforzando el quehacer de esa conducta. Para nada”.
Incluso, el funcionario hizo un comparativo con la propuesta de despenalizar el consumo de cannabis recreativo para adultos. “Cuando nosotros estamos hablando en este Congreso, por ejemplo, del Cannabis y la Reforma consitucional que permita avanzar hacia una industria productiva, controlada y regulada, no se trata, como torpemente se dice, de promover el consumo de la marihuana, por amor de Dios. Se trata es de, precisamente, que no quedemos subordinados nosotros a la ilegalidad, y a la muerte y a la sangre que significa no tener un control de temas como estos”.
De la misma manera, concluyó su afirmación el ministro Prada, a través de esta reforma “no se promueve para nada las conductas que podrían despenalizarse, pero que encontramos ya disueltas en el tratamiento penal, como se ha evidenciado en la presentación de nuestro Ministerio de Justicia”.
La reforma, para convertirse en una realidad, deberá superar cuatro debates en el Congreso. Sin embargo, con el objetivo de agilizar su trámite, el Gobierno le dio mensaje de urgencia, lo que significa que los debates en las Comisiones Primeras de Senado y Cámara se van a unificar, para hacerlo en una sesión conjunta. Una vez se apruebe allí, pasará a plenarias.