Cómo se preparan las cuatro mejores selecciones de América para las Eliminatorias

El fútbol sudamericano es trepidante, competitivo y, sobre todo, apasionado. En ese sentido, ninguna confederación puede ofrecer el fuego deportivo y la pugna constante que la CONMEBOL sí consigue transmitir en cada uno de sus duelos, que son más que fútbol y colaboran con la fortificación de estas comunidades que han escogido al deporte rey como una vía más de identificación nacional. A continuación, enumeramos las principales cuatro selecciones del continente y cómo, parece, encararán el inicio del largo proceso para clasificar al Mundial 2026. Si desea apostar por una de estas, o del resto de selecciones sudamericanas, puedes hacerlo en el link 1xbet app descargar.

1- Argentina, vigente y esplendorosa campeona del mundo, consiguió que su mayor artífice táctico, Lionel Scaloni, continúe en el cargo hasta, por lo menos, 2026, lo que supone que se le insuflen incluso más bríos de cara al nuevo proceso eliminatorio.

La totalidad de Argentina es más que la sola suma de sus partes individuales, que ya de por sí son exuberantes –pero, acaso, no las mejores –, y disponen de algunas de las máximas estrellas (sobre todo, Lionel Messi y Ángel di María), que han logrado dilatar su plenitud lo suficiente como para imbuir la magia y el genoma ganador a la albiceleste, junto a las piernas frescas de una muy pujante nueva generación de futbolistas en todas sus líneas de la categoría de Julián Álvarez, Enzo Fernández o el “Cuti” Romero. La traba psicológica que mermaba el desempeño de Argentina desde los albores de los 90 ́ se deshizo con la obtención de la última Copa América, lo que supuso una causalidad positiva, y la selección rioplatense consiguió hacerse con todos los títulos posibles y un invicto inédito en el margen de apenas dos años.

Si bien de los potreros de Buenos Aires y el resto del país siguen saliendo jugadores maravillosos, a la par, también brotan de todos los parajes del mundo. En las últimas listas antes del Mundial de Qatar, Scaloni marcó un precedente de citaciones no foráneas, con la estruendosa irrupción de Alejandro Garnacho en el Manchester United, oriundo de Madrid, como principal exponente de este ius sanguinis de talento sudamericano.

Es prácticamente un hecho que Argentina estará en el Mundial 2026, la pregunta es: ¿Lio Messi también?

2- La realidad del conjunto de Brasil se presume más agria y frustrante de lo que, parecería, debería ser, por la plétora de jugadores sobresalientes de los que disponen.  Pese al bálsamo necesario de la obtención del título de la Copa América de 2019 bajo su propia organización, no ha conseguido alzarse con el máximo título de selecciones que sí obtuvo en tiempo récord su rival, Argentina, pero que, incluso peor, la verdeamarela no llegó siquiera a rozar al caer en cuartos de final. Croacia disputó el partido que Brasil, por narración y convergencia de historia, debía jugar, y truncó su sueño laureado del sexto campeonato.

En las últimas Eliminatorias, sin embargo, mostró su arsenal de jugadores y dominó a todos sus adversarios con un fútbol ofensivo e incontrastable, clasificándose mucho antes de la culminación del proceso. Neymar, a los 31 años, y habiéndose granjeado ya el estatus de leyenda viva en la inmensidad de las tierras brasileñas, tendrá que volver a tomar el timón de una selección a la que, pareciera, desde 2002 le cuesta hacerse psicológicamente dominante a partir de la etiqueta de candidato absoluto en el Mundial, pero no en América, continente que domina sin ninguna vacilación.

¿Seguirá “Ney” los pasos de su mentor, Lio?

3- Uruguay debe conseguir, tras la honda decepción del Mundial y la mezquindad de las alineaciones de su entrenador, volver a creer, a vigorizar una selección cabizbaja y desencantada. Al inesperado shock catarí se le suma la cruenta lesión de ligamentos cruzados de uno de sus dos jugadores más importantes, Rodrigo Bentancur, mientras que el otro, Federico Valverde, regresó del Mundial con un rendimiento que recién ahora ha logrado resarcir. No obstante, los “charrúas” disponen entre sus filas de otros excelsos jugadores, como Ronald Araújo, Giorgian De Arrascaeta o Darwin Núñez, que, si se dejan de pensar como el pegamento de un esquema inoperante y sí como sus saltos de calidad, pueden destacar.

Uruguay es, claramente, la tercera mejor selección del continente, y recibirá la savia nueva de la sub-20 subcampeona de América, con jugadores de la envergadura de Álvaro Rodríguez del Real Madrid, Luciano Rodríguez, Facundo González. Debe, como sea, compensar la ausencia de un lateral diestro real, para centrar a Araújo y darle un socio por derecha al completísimo Federico “Halcón” Valverde.

4- La selección Colombia comparte, grosso modo, algunos elementos con la de Uruguay, debido a la necesidad tanto de un relevo generacional consumado como de encontrar una identidad de juego. En este sentido, Néstor Lorenzo no parecía ser la opción más altisonante o llamativa en la piscina de posibles nombres en las que también estaban sus compatriotas Marcelo Bielsa o el “Tigre” Gareca, debido a su inexperiencia y, sobre todo, poca preponderancia mediática. No obstante, esto conduce a una pregunta insoslayable: ¿Qué necesita Colombia? Pues, con los prospectos que se asoman y el evidente liderazgo del eléctrico extremo Luis Díaz, parecería más necesaria la presencia de un motivador y formador de jugadores que la de un estratega pleno.

Colombia está en un punto en el que se debe debatir entre el conservadurismo o el riesgo, y, tal vez, el que haya mayor cantidad de cupos clasificatorios le pueda permitir jugar entre los límites del segundo para descubrir hallazgos valiosos de jugadores que, desde la selección, obtengan mayor preponderancia y credibilidad en sus clubes.