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Salud y bienestar

Síndrome de piernas inquietas: un trastorno que afecta la calidad del sueño

En la mayoría de casos se da por antecedentes familiares y la probabilidad de heredarlo es del 50-60%.

Imagen de referencia via Getty Images. / RUNSTUDIO

El síndrome de las piernas inquietas (SPI) o enfermedad de Willis-Ekbom, es un trastorno neurológico caracterizado por un impulso irresistible de mover las piernas y una sensación desagradable en ellas.

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Algunas personas que lo padecen describen este trastorno como “una sensación de que algo se arrastra o trepa por sus piernas, hormigueo o un ardor”. Si bien, no se trata de una enfermedad de muerte, conllevan a desasosiegos que afectan la calidad de vida de las personas que la padecen. De no ser tratadas, puede ocasionar crisis nerviosas, incluso la depresión.

Tal como señaló en Caracol.com.co, Esperanza López, presidenta de la asociación española que reúne a las víctimas de esta enfermedad, una persona con SPI, “no puede dormir, no puede sentarse después de comer al mediodía para descansar porque empiezan las sacudidas y el hormigueo y es imposible estar quieto, se pasan el día moviéndose”.

Causas del síndrome de las piernas inquietas (SPI)

Este síntoma puede estar relacionado con múltiples causas pero en la mayoría de casos se da por antecedentes familiares y la probabilidad de heredarlo es del 50-60%. En otros casos, se debe a una lesión de los nervios periféricos, la disminución de los acúmulos de hierro, tratamiento psiquiátrico o por el aumento del ácido úrico en la sangre.

De acuerdo con la doctora López, este trastorno afecta tanto a hombres como a mujeres y aparece con más frecuencia en personas que están por la cuarta década de la vida, aunque “ya aparece en niños y en adolescentes”.

Esta enfermedad crónica afecta a un 10% o 15% de la población mundial y suele ser difícil convivir con él, pues, su proceso afecta la calidad de sueño, ocasionando somnolencia.

Relación con la diabetes y la depresión

Pese a que no hay alguna relación de causa-efecto, el SPI podría asociarse a un aumento de riesgo de diabetes, hipertensión, obesidad, síndrome metabólico y enfermedades cardiovasculares.

La doctora Elena Urrestarazu, especialista de la Unidad del Sueño de la Clínica Universidad de Navarra, aseguró que está comprobado que el SPI puede desencadenar trastornos como la depresión o la ansiedad: “por ejemplo, el riesgo de padecer un trastorno de ansiedad generalizada es más de 3 veces mayor que en la población general, y el riesgo de depresión es más de 2,5 veces mayor”, añadiendo que,“también presentan un aumento de pensamientos suicidas”.

Síntomas del síndrome de piernas inquietas (SPI)

Principalmente, consiste en una sensación desagradable en las piernas que aparece con más intensidad al estar en reposo o al acostarse. También, suelen presentarse movimientos involuntarios de las piernas durante el sueño.

Los síntomas más habituales del SPI son:

  • Sensación desagradable en las piernas.
  • Movimiento involuntario de piernas.
  • Dificultad para conciliar el sueño.

De acuerdo con las expertas, en algunas ocasiones no solo ocurre en las piernas, sino que en los casos más avanzados puede afectar a los brazos y al tronco. El diagnóstico del SPI suele estar determinado por estas tres condiciones:

  • Inicio o empeoramiento de los síntomas con el reposo o al permanecer acostado o sentado.
  • Mejora o cese de los síntomas tras mover las piernas.
  • Aparición o predominio de los síntomas durante la tarde o la noche.

¿Cómo controrlar el SPI?

Debido a su carácter crónico, lo ideal es que este trastorno altere lo menos posible la cotidianidad de los que lo padece, es por esto, que la doctora Urrestarazu sugiere realizar las siguientes actividades:

  • Una buena higiene de sueño.
  • La práctica de ejercicio moderado.
  • Masajes.
  • Realizar estiramientos.
  • Remojar los pies en agua templada o fría.

Estas recomendaciones son para los casos más leves, si usted presenta un cuadro grave de estos síntomas lo recomendable es acudir a un especialista para una valoración con tratamientos farmacológicos.