La Defensoría pide medidas urgentes por crisis de alimentos en la cárcel La Picota
Más de 3.080 han estado en desobediencia pacífica pidiendo una alimentación en condiciones de dignidad humana
Bogotá
Un equipo de la Defensoría del Pueblo estuvo en la cárcel La Picota en Bogotá, específicamente en la estructura del ERON (Patio 3) en donde desde el pasado lunes unos 3.080 detenidos entraron en desobediencia pacífica y en una huelga de hambre ante las condiciones en las que estaban recibiendo sus alimentos.
Allí se reunieron con 20 representantes del Comité de Derechos Humanos que son los voceros de los detenidos y manifestaron las precarias condiciones en temas de alimentación y salud.
La población privada de la libertad pide que se realice una mesa de trabajo con el representante legal del consorcio que provee la alimentación, con el interventor del contrato, con la USPEC, el Ministerio de Justicia, el DAPRE y el INPEC, a instancias de la Contraloría, la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo, con el fin de buscar una solución adecuada a sus reclamos porque lo único que están pidiendo es una alimentación en condiciones de dignidad humana.
La Defensoría del Pueblo será garante de estos espacios y de los compromisos a los que lleguen en las reuniones. Ante este acompañamiento los representantes de los detenidos aseguraron que como gesto de buena voluntad se comprometen a suspender hasta la próxima semana la jornada de desobediencia pacífica, pero si no hay soluciones de fondo la retomarán.