Unidiplo demostró preocupación sobre el Código del buen vestir de la Cancillería

Una nueva polémica se desató luego de que la Cancillería compartiera al correo de sus funcionarios el Código del buen vestir, en donde precisan detalladamente qué tipo de ropa deben usar los trabajadores. Tras esto, los comentarios no se hicieron esperar. El primero en advertir que estaba en desacuerdo con dichas normas fue el exsecretario de gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, quien indicó que con esto él no ve posibilidad de trabajar a futuro en la entidad. A su vez, en redes sociales los ciudadanos señalaron su desacuerdo con las medidas, mientras que para otros esta es una iniciativa positiva centrada en la presentación.

Ahora bien, en este manual de vestimenta promovido por la Cancillería se busca que sus funcionarios eviten ciertos tipos de prendas de vestir. Por ejemplo, se aclara que no se deben usar escotes, tenis, minifaldas, ni uñas con colores fuertes.

Tras esto, María Angélica García, presidenta de la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular, aclaró en Caracol Radio que la Cancillería debería priorizar otros temas como la posesión de sus funcionarios en el exterior.

“Estamos bastantes sorprendidos. No podemos decir que la idoneidad de una persona para representar el país se puede catalogar por la vestimenta. Estamos bastante sorprendidos también porque el protocolo, si uno lo analiza, es bastante sexista; tiene una visión netamente occidental, que obviamente, no maneja en ningún momento ni siquiera unos estándares. Además, hay que decir que va en contra absoluta del derecho del libre desarrollo de la personalidad”, aclaró.

Por otro lado, García, quien también es cónsul en Uruguay, señaló que pese a que este código se originó en el 2011, anteriormente era opcional seguirlo. “La verdad es que realmente cuando vemos este manual, que si bien en algún momento llegaron y dijeron que era opcional de hacerlo o no, pues es un manual bastante claro frente a cómo las personas deben vestirse y es bastante sexista. Incluso, dice que las mujeres tienen que usar faldas y por no decir todo lo demás”.

García aprovechó para comparar Colombia con Uruguay, e indicó que en ese país se enfocan en el derecho al libre desarrollo. “Aquí en Uruguay son bastante relajados en su manera de vestir, porque tienen una visión muy clara de que cada uno se viste y desarrolla su personalidad a través de la vestimenta, porque ese derecho consiste en eso, en poder desarrollar toda su personalidad, incluida, la vestimenta.”

Además, la funcionaria enfatizó en que el código no tiene en cuenta la diversidad que hay en el país. “Este manual desconoce, inclusive, la multiculturalidad de nuestro país, vamos a ver a nuestra embajadora ante Naciones Unidas; o vamos a ver a nuestra embajadora en La Paz; o al mismo presidente de la Cámara de Representantes; o nuestra vicepresidenta, ¿cómo se visten ellos? Ellos demuestran su identidad a través de cómo se visten”.