Bloque a bloque se hacen mejoramientos y se construyen casas en Caldas
Cada semana, la Gobernación de Caldas entrega mejoramientos habitacionales y casas, beneficiando a los habitantes de los sectores rurales del departamento.
Colombia
Los sábados y domingos se han convertido en días de felicidad para los caldenses, ya que las familias reciben la visita de la Revolución de la Vivienda, estrategia de la Gobernación de Caldas que impacta la vida de los habitantes de esta espléndida comarca, con mejoramientos habitacionales, vivienda rural y bloqueras comunitarias.
Arquitectos, ingenieros y maestros de obra trabajan para que cada semana esté listo un mejoramiento habitacional; cada mes, una casa prefabricada; y cada dos meses, 10 viviendas elaboradas por bloqueras comunitarias.
Un programa rápido y con beneficios
Angélica Anzola, gerente de mejoramientos habitacionales, manifestó que estos trabajos se hacen en menor tiempo y logran impactar a un mayor número de familias.
“Estamos hablando de dos semanas para la ejecución de un mejoramiento y se impacta no toda la vivienda, pero sí partes muy importantes. Hay personas que no tienen cocina y nosotros les dejamos la cocina lista, que se pueden hacer en menos de una semana. Todos los días, de martes a viernes, recibimos mejoramientos”, precisó.
De igual forma, manifestó que los mejoramientos son rurales y los beneficiados son personas de bajos recursos.
“He llegado a casas donde tenían letrinas y se les hace el baño; fogón de leñas y la cocina queda nueva. La mayoría son campesinos que no tienen esa capacidad económica de hacerle una mejora a su vivienda. Lo que ganan es para el subsidio diario y no son capaces de arreglarlas”, dijo Anzola.
¿Cuál es la percepción de los beneficiarios?
Reinel de Jesús Zapata, uno de los beneficiarios de casa con el programa de vivienda rural en la vereda La María, en Viterbo, indicó cuando recibió su nuevo hogar:
“Me siento el hombre más afortunado de esta tierra, el hombre más feliz del mundo, es el regalo más divino que he podido tener en años. Yo estaba esperando esta casa hacía muchos años y resultó. Esto es una belleza de casa, ojalá esto le resulte a más gente que solo vive de un salario, gente honorable, gente pobre como yo”.
Este programa, que lleva tres años en ejecución, ha tenido significativos cambios, con el fin de darles a los caldenses un mejor sitio para habitar. Alexander Tamayo, gerente del proyecto, dijo que con el tiempo han tenido que reemplazar los materiales por el sobrecosto que se ha registrado, pasando del bloque tradicional a uno de arcilla.
“Hemos ido mejorando en cuanto al manejo de las aguas lluvias, de las pendientes para los niveles, en los acabados, en las instalaciones de las redes y las cubiertas. La ventana de la cocina ya no la haremos de la misma medida sino más grande para evitar que nos quede un muro adicional que no era necesario”, explicó Tamayo.
Asimismo, dijo que han mejorado el tema de la ventilación en las cocinas con ladrillo calado, al igual que en los baños.
“El acabado de los pisos lo estamos haciendo mejor con diana metálica y el triturado o material de la mezcla ya no es de tres cuartos de pulgada, sino de tres y media, para que la superficie quede más lisa”, manifestó.
Llega a zonas apartadas
El gerente destacó que cada mes hay una nueva vivienda para entregar, incluso, en las zonas más apartadas del departamento, como a la vereda de Riosucio del resguardo indígena La Montaña. Para llegar allí son necesarias tres horas en carro a Manizales y dos horas a pie para dar una casa de 50 metros cuadrados, tres habitaciones, salacomedor, cocina y baño, pórticos de acero, muros divisorios en mampostería y estructura liviana.
En cuanto a las bloqueras comunitarias, Cristhian Botero, gerente del proyecto, mencionó que desde el inicio han tenido una curva de aprendizaje muy importante en los tiempos de entregas de materiales y la ejecución de la vivienda.
“Eso lo hemos ido mejorando con ayuda de los voluntariados de las entidades descentralizadas que han aportado su granito de arena en la ejecución. Hemos hecho jornada de supervisión con los profesionales de la Secretaría de Vivienda y Territorio en donde les enseñamos los procesos constructivos a las familias y así pudimos mejorar los tiempos de producción porque los contratistas que construyen las viviendas no tienen que contar con un equipo robusto para construir las viviendas, sino que ya contamos con familias que tienen conocimientos previos”, explicó Botero.
La evolución de los tres programas de vivienda de la Gobernación de Caldas está haciendo felices a las familias caldenses en menor tiempo.