Pobre y abatido: Así se ve el viejo corazón de la Vía Láctea
Un equipo de expertos logró dar con el corazón de la nuestra galaxia, sus resultados arrojaron que el estado de sus estrellas no era el mejor
Según los científicos la Vía Láctea se formó hace cerca 13 mil millones de años, distintos avances tecnológicos se ha desarrollado con el ánimo de dar con el origen del universo y, por supuesto, con el origen de nuestra galaxia y nuestro Sistema Solar. Ejemplo de ello son aparatos de última generación como los telescopios y los satélites artificiales que monitorean la órbita terrestre y el espacio exterior.
Más información
Gracias a los observatorios astronómicos los científicos de diferentes partes del mundo han podido llevar a cabo sus estudios, entre los más recientes hallazgos, un grupo de astrónomos del Instituto Max Planck de Astronomía descubrió el viejo corazón de la Vía Láctea.
El artículo publicado por “The Astrophysical Journal” explica que dieron con este resultado luego de estudiar la metalicidad de las estrellas. Este es un aspecto que mide la cantidad de elementos químicos más pesados que el Helio en la atmósfera que se forman a partir de fusión nuclear. Estos metales se liberan cuando el astro está cerca al final de su vida.
El corazón de la Vía Láctea estaría próximo a dejar de ‘latir’
El origen del universo y el nacimiento de nuevos sistemas planetarios están determinados por explosiones, coaliciones y fusiones entre los astros y los elementos del espacio. La manera en la que se forman las galaxias parte de la protogalaxias, regiones muy densas, en las que las nubes de gas colapsan para dar nacimiento a las estrellas, las protogalaxias se fusionan y así permiten el origen de las galaxias.
Las galaxias emiten algunas señales que son bien utilizadas por las sondas espaciales como Gaia, de la Agencia Espacial Europea, las cuales permiten que los científicos puedan reconstruir la historia del universo creando simulaciones computarizadas. Gracias a estos datos los investigadores pueden medir la metalicidad de algunas regiones de nuestra galaxia para conocer las áreas más antiguas y las más jóvenes.
El estudio que dio con el corazón de la Vía Lactea tuvo en cuenta una muestra de las estrellas las cuales presentaron una metalicidad cercana al 10% de la que tiene el Sol. Una región en específico llamó la atención la cual fue denominada por los investigadores como el “pobre y viejo corazón” de la Vía Láctea, debido su notable vejez y baja metalicidad.