Pensaba que se estaba quedando sordo, pero esto fue lo que encontró en su oído

Una de las enfermedades que afecta con frecuencia a los adultos mayores es la hipoacusia, la cual se caracteriza por la pérdida de la audición a causa del envejecimiento de las células ciliadas, que son las encargadas de captar las ondas del sonido, o por la exposición a fuertes ruidos como explosiones. Esto fue lo que pensó Wallace Lee, un ciudadano inglés, que trabajó durante décadas en la real fuerza aérea.

Lee, quien fue entrevistado por la BBC, recuerda que la disminución en su audición se hizo evidente después de un viaje en avió que había realizado cinco años antes de visitar a su doctor, porque a igual que su esposa, creía que se estaba quedando sordo.

El hombre, radicado en la ciudad portuaria de Weymouth, ubicada al sur del Reino Unido, acudió al médico días después de comprar kit de endoscopio casero con el que pretendía identificar qué producía su condición; sin embargo, en autoexamen había encontrado un pequeño objeto alojado en su oído.

El hombre le contó a su doctor que hacía cinco años había realizado un viaje con su familia a Australia. Para evitar los incómodos ruidos durante el vuelo, había comprado unos pequeños tapones para los oídos a los que se podía agregar diferentes accesorios, dependiendo los sonidos que quería eliminar. No obstante, parecía que uno de estos aditamentos se había alojado desde entonces en su oído.

El hombre le contó a la cadena inglesa que desde ese viaje intentó distintos métodos para recuperar la claridad en su audición sin mucho éxito, desde lavados hasta la compra del kit que lo llevó a descubrir el inusual objeto. Sin embrago, fue el otorrinolaringologo, especialista en las enfermedades del oído, nariz y garganta, quien hizo que “recuperara” su audición.

Procedimiento

Mediante un procedimiento, el especialista logró extraer el pequeño objeto del oído de Lee, quien sintió un alivio inmediato después de reconocer que había recuperado su audición. Sin embargo, la intervención no fue tan sencilla, debido al tiempo que había permanecido este objeto en este lugar. Al principio el médico intentó extraerlo mediante succión, pero la cera endurecida lo había impedido.

Posteriormente, el médico recurrió a extraer este pequeño elemento mediante un instrumento con una pinzas diminutas en su extremo. Lee contó que podía sentir cómo el médico halaba hasta que después de cinco años pudo escuchar a través de su oído.

“Instantáneamente pude escuchar todo en la habitación. La niebla que estuvo en mi cabeza durante todos esos años se fue y se fue, y pude escuchar perfectamente bien”, recordó el hombre en la entrevista con la BBC.

Algunos especialistas han señalado que los autoexamenes no son necesariamente malos; sin embargo, hacen un llamado a los ciudadanos a acudir al médico en el caso que sientan molestias o cambios en su audición.