Cafés especiales, una apuesta sostenible por los bosques de Nariño

Colombia

A tres horas por carretera de la Pasto, en medio de una zona de montañas se encuentra el municipio de Policarpa, con poco más de 8.000 habitantes esta población que gracias al río Patía baña sus montañas y soporte para la agricultura de la zona, sin embargo en este mismo cuerpo de agua en época de colonización se descubrió oro, lo que ha hecho que la cobertura vegetal vaya desapareciendo de manera constante.

Este municipio al estar a los 1.000 metros sobre el nivel del mar, es una tierra propicia para la actividad agrícola y fue allí donde 150 pequeños productores de los corregimientos de Altamira y Restrepo, e implementan un proyecto productivo sostenible de café especial.

Razón por la cual este proyecto tiene como objetivo mejorar la rentabilidad de pequeños productores a la vez que contribuyen a la construcción de paz y a la conservación del medio ambiente a través de la producción agroecológica y comercialización de cafés especiales a través de la siembra de 150 hectáreas, beneficiando a 150 familias, cuyas cabezas son 50 mujeres y 100 hombres.

Estas familias en su compromiso por el cuidado del medio ambiente se capacitan en prácticas que minimicen el impacto negativo que le venían causando a los ecosistemas como el tratamiento de aguas mieles, la construcción de fosas para el manejo del café, pues antes estos residuos se desechaban sobre las laderas de las fincas y ahora estos son transformados en insumos para la elaboración de abono orgánico.

Estas actividades se suman a la implementación de los tanques de fermentación, que además aportan al mejoramiento de la calidad del grano y han disminuido el consumo de agua en más de un 30 por ciento. Siendo esto uno de los mayores logros relacionados con el impacto ambiental.

Estas familias gracias a su arduo trabajo durante el último año lograron comercializar 46 toneladas de café y acompañando este éxito colectivo, de manera individual esta comunidad también ha venido ganando reconocimientos como el Olga Benavides quien obtuvo un lugar entre las 30 mejores tazas del país; hecho destacado que pone los ojos del gremio en Nariño, un departamento que se perfila como productor cafetero de alta calidad.

“Este es un logro significa mucho para mí y mi familia, representa mucha dedicación porque antes no sabía que era un proceso de café y ahora me doy el gusto de poderlo hacer, de saber que puedo”, aseguró Olga.

Y es que Nuevos Horizontes ya cuenta con reconocimiento departamental, tras obtener en dos ocasiones consecutivas, el segundo lugar en el concurso ‘La Mejor Taza de Mi Nariño’ hecho que los llevó a presentarse con mayor confianza en la más reciente versión de Expocafé 2022, donde expusieron perfiles de frutos amarillos tropicales, frutos rojos y vinosos.

Dentro de este proyecto participan 50 mujeres, entre ellas, Yuli Fernanda Andrade, promotora y catadora de café. “Mi papel ha sido liderarlas, empujarlas, apoyarlas, que vean que las mujeres podemos; porque básicamente yo surgí de este proyecto, dándome un lugar donde aprender y así replicar ese conocimiento a las demás mujeres”, señaló Yuli.

Esta iniciativa cuenta con el apoyo del Fondo Colombia Sostenible administrado por el Banco Interamericano de Desarrollo y financiado por los Gobiernos de Noruega, Suecia y Suiza. Por su parte, el Fondo Colombia en Paz y Conexión ICCO en calidad de ejecutor en territorio, cuentan con el acompañamiento del SENA, la Alcaldía de Policarpa y la Universidad de Nariño para que la Asociación desarrolle su agronegocio construyendo una relación con el apoyo de Obraje, aliado comercial que exporta café a Asia y Europa.

A esta intervención se destinan recursos por más de $2.400 millones de pesos, de los cuales el 56 por ciento, es decir más de $1.324 millones provienen del Fondo Colombia Sostenible. El restante corresponde a contrapartida que aportan Conexión ICCO, el SENA y la asociación Nuevos Horizontes.