Vendedora sobre mujer que lanzó excremento: No podíamos estar ahí, era estrato alto

En los últimos días, se conoció un caso que se hizo viral en redes sociales, pues una mujer estuvo involucrada, por al rededor de dos semanas, en un acto de intolerancia. De esta manera, otras dos mujeres, que son vendedoras informales, sufrieron de hostigamiento debido a motivos de clase. De acuerdo a las víctimas, durante su jornada laboral recibieron múltiples insultos que las llevaron a sentir discriminación.

Tras las dos semanas sufriendo insultos y hostigamiento, al parecer, para que dejaran el lugar en el que se hacÍan para trabajar, la mujer que generaba los actos de discriminación decidió lanzar excremento de perro a las vendedoras informales y a las arepas que estaban preparando para vender. Los hechos ocurrieron en un barrio de Villavicencio y fueron grabados.

En medio del suceso, la mujer se percata que la están grabando, se identifica como Natalia Martínez y decide continuar con la acción. Tras esto una de las víctimas indica: “Vea cómo me bota la mierda del perro aquí en mis arepas, mira lo que hace; vieja maleducada, grosera. Usted es una grosera, respete. Porque usted tiene plata y yo no, pero nos hace la misma persona”.

Posterior a esto, las víctimas le aclaran que van a llamar a la PolIcÍa, pues consideran que lo que hizo la señora fue un acto de intolerancia y una falta de respeto. Siendo así, Lina María Quintero, vendedora informal y una de las víctimas, habló en 6AM Hoy por Hoy sobre lo ocurrido.

“Por dos semanas recibimos hostigamientos de la señora. Ella nos aclaró que no debíamos estar ahí, porque era estrato alto, y que no era un barrio para personas como nosotras”, comentó Quintero.

Pese a que las víctimas intentaron ignorar los comentarios de la señora, Martínez consideró insistir con los hostimientos. “Ella se salió de sus casillas. No fue la primera vez, las dos semanas anteriores ella pasaba y nos hacia comentarios, ya después no soportó que las ignorábamos e hizo eso”.

De igual forma, Quintero mencionó que no tiene conocimiento sobre lo que ha pasado con la señora, pero que le aclaró que la perdonaba. “Yo ya dije que la perdono. Yo perdono sus actos. Pero está pendiente levantarse una demanda por hostigamiento, pues hay otras causas más que nos indican para denunciarla, pero no las tengo claras”.

Luego de los hechos, Quintero no ha visto a Martínez, pese a que la residencia de la victimaria se encuentra cerca al lugar de trabajo de las vendedoras. “No la he vuelto a ver. Pero me hizo pasar muchos días de tristeza. Yo le mencioné que la perdonaba, pero desde ese momento ella me dijo que era atea.”

Finalmente, Quintero comentó que afortunadamente los demás vecinos de la zona son amables. “El resto de personas son un amor, son muy amables. No tengo queja de nadie. Unas personas de ahí son lo mejor que me ha podido pasar a mí, me están llamando porque yo soy la que aso las arepas. Espero llegar muy lejos y ofrecer mucho”.