Bucaramanga según Chucho, Isabel y Edinson
Tres líderes del occidente de la ciudad recuerdan las casetas, el cine dominical y la cancha Marte en tierra.
Bogotá
En 1972, Bucaramanga cumplió 350 años; para esa Corros Nacionales imprimió una estampilla conmemorativa. Lo que sigue es una descripción de los principales sitios de entretemimiento de las clases populares de la última parte del siglo XX de acuerdo con los recuerdos de tres líderes comunitarios que crecieron en el occidente de la ciudad. La comuna 4 era el sector donde se efectuaban las tradicionales ferias de septiembre antes de que se construyera Cenfer.
Jesús Rey ha vivido en el barrio Girardot. Se emociona al hablar de las grandes orquestas que venían a amenizar los festejos populares. Estaban de moda y mandaban Los Corraleros del Majagual con Alfredo Gutiérrez. Recuerda también haber visto a Gustavo “el loco” Quintero.
Isabel Román, presidenta de la Junta de Acción Comunal, JAC de La Feria dice que lo mejor eran las casetas donde se efectuaban los bailes. Rememora La Petrolera, La Matecaña y La Cóndor.
Hoy, Bucaramanga tiene dos centros de convenciones; hay auditorios como corresponde a la quinta urbe del país y a la capital de la región con la economía más potente de Colombia. Sin embargo, Edinson Ojeda, quien se crió en el barrio Santander dice que las ferias en La feria eran otra cosa, con incomodidades, “pero con sabor a pueblo”.
Hace algunos años, revivió el teatro Santander; se necesitaron casi dos décadas y el aporte de empresarios y gobierno para que ese ícono volviera a ser el epicentro de la cultura. Antes, en ese costado del parque Centenario funcionaron salas como el Cid y los Cinemas, pero cuando Chucho Rey era niño había un programa obligado: ir a cine los domingos en la mañana, la matiné. Afirma que el Santander y el Garnica eran similares a una plaza de toros.
Hace 50 años, el fútbol y el Atlético Bucaramanga también suscitaban emisiones. Cerca del estadio Alfonso López estaban la cancha Marte, pero en tierra y la Tebas, otro campo de fútbol aficionado.
Bajo estos recuerdos y con la ilusión de que Bucaramanga sea por siempre la “ciudad bonita de Colombia”, llega la expedición “Descubriendo el Gran Santander” a la que también ha sido llamada la ciudad de los parques o la más cordial de Colombia, incluso la que fue en una época incluso la más limpia del país. ¡Salud por ti, Bucaramanga en tus 400 años!
