¿Los pulpos podrían ser alienígenas?
Los cefalópodos pudieron haber llegado a la Tierra por medio de cometas en los que habitaban
Al rededor de la creación de la Tierra, hay numerosas teorías que pretender explicar cómo surgió la vida, como hoy la conocemos; sin embargo, ninguna de ellas ha podido refutar a las demás y posicionarse como la verdadera. Por ende, el origen de la vida sigue siendo uno de los principales enigmas que rodea a la ciencia.
El estudio del cosmos ha podido determinar que ciertos elementos que persisten en la Tierra también se encuentran en otros cuerpos celestes dispersos en el espacio, pero, hasta el momento, no se ha podido llegar a determinar que en otros planetas existan otras formas de vida extraterrestre.
Según algunas hipótesis, como es el caso del Big Bang que sostienen que la Tierra se formó a partir de la coalición de cometas hace millones de años y que la fusión entre ellos deparó en los compuestos ideales para que surgieran los organismos vivientes. Pese a ello, no ha habido la manera en la que se pueda comprobar la veracidad de la teoría.
Cientos de científicos se han sumado a la tarea de explicar el origen de la vida algunos de ellos son Edward Steele y Chandra Wickramasinghe. Ellos han escrito un artículo titulado “Cause of Cambrian Explosion – Terrestrial or Cosmic?”, por el cual pretenden dar respuesta al interrogante sobre como los organismos, que dieron origen a la vida, llegaron a nuestro planeta.
Steele plantea que la evolución viene a través del proceso de mutación genética que obligó a los organismos a adaptarse al medio, bajo un modelo denominado como metalamarckismo. Por su parte, Wickramasinghe apoya la hipótesis de Fred Hoyle, sobre que el carbono orgánico se produjo a partir de polvo estelar.
Wickramasinghe afirmó que los cometas son portadores y distribuidores de vida en el espacio, inclusive podrían portar formas de vida complejas como células que al encontrar un medio favorable, como fue el caso de la Tierra, pudieron proliferarse. Uno de los planteamientos que más llama la atención en el artículo, es que, siguiendo la idea de que los cometas son portadores de vida, los cefalópodos (grupo al que pertenecen los pulpos) podrían haber llegado en uno de estos cometas.
Esta hipótesis resulta de analizar que este grupo de seres vivos no se han dividido en especies muy diferentes en poco tiempo, como si lo han hecho otros seres vivos, sino que su ADN podría haber llegado por “bólidos helados hace varios cientos de millones de años”, según lo señalan los científicos.