¿Cómo aprovechar y utilizar los recursos sanitarios? Sí es posible
Son cerca de 85% de residuos generados por actividades sanitarias que son comunes y no peligrosos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Colombia
Los procesos de gestión de residuos hospitalarios sí son posibles de aprovechar para materia prima o energía, debido a que cerca del 85% de estos no son peligrosos, según la OMS.
Estos residuos sanitarios son aquellas sustancias, materiales, subproductos sólidos, líquidos o gaseosos que surgen de las actividades relacionadas con el sector salud y derivados, desde su generación hasta la disposición final.
En Colombia, por ejemplo, desde hace cerca de un año, los generadores de residuos hospitalarios en Bogotá (hospitales, clínicas, laboratorios, otros) pueden escoger su gestor de residuos (libre competencia).
“Esto representa un reto tanto para generadores como para gestores, ya que se debe mantener la cadena de correcta gestión, porque desde el embalaje de residuos la segregación de estos debe ser adecuada para elegir su gestión, sea incineración, confinamiento, relleno, entre otros”, explicó Óscar García, director País de Veolia Colombia.
Así las cosas, le explicamos qué se necesita para aprovechar estos residuos y cómo Veolia se enfoca en la transformación ecológica y transición sostenible.
Residuos hospitalarios
Si los residuos biosanitatios llegan bien segregados al gestor, se pueden aprovechar estos materiales y hacer un co-procesamiento de los mismos.
No siempre el proceso se lleva a cabo de forma directa desde el generador hacia el gestor, debido a que hay otros actores de por medio que deben tener clara esta gestión, como los recolectores, transportadores, acopios temporales, etc., donde la correcta segregación y proceso puede perderse.
Ante esto, García mencionó que: “La confianza entre generador y gestor es vital, puesto que estos deben procurar un proceso correcto. Si el generador no segrega bien sus residuos, por temas de bioseguridad y normativas, el gestor no puede abrir las bolsas y debe confiar en que todo esté bien segregado”.
Las dos grandes líneas de gestión de residuos sanitarios
La primera es mejorar la segregación interna de los residuos en los hospitales para que sea posible el aprovechamiento de estos como materia prima.
La segunda se enfoca en aprovechar residuos biosanitarios que han pasado por tratamiento y esterilización, por lo que ya no son peligrosos. Después, pueden ser utilizados por medio de un co-procesamiento que permitan disminuir el uso de combustibles fósiles como el carbón.
Convertir residuos en materia prima o de energía
Este 2022, Veolia empezará a realizar pruebas piloto para alinear los controles y la estrategia que permita volver viable la idea de convertir los residuos hospitalarios en materias primas o de energía.
“En nuestro Parque Tecnológico Ambiental La Esmeralda de Manizales, el 60% de la capacidad de su planta de incineración es destinada al tratamiento de residuos del sector hospitalario, la mayoría son de carácter anatomopatológico y cortopunzante, residuos provenientes de las entidades prestadoras de salud del Eje Cafetero, Sur Occidente y Antioquia”, agregó la empresa dedicada a la Transformación Ecológica.
¿Qué se necesita?
Estos residuos, por sus características, requieren una alta cantidad de energía para ser incinerados, energía que actualmente es suministrada por el biogás captado en el Relleno Sanitario La Esmeralda, aprovechando así la energía de los residuos domiciliarios y minimizando los impactos generados por estos residuos del sector hospitalario.
Esta planta de incineración es la única en el país que eliminó por completo el uso del gas natural, por lo que solo se utiliza en los momentos que haya interrupción del suministro de bio-gas del relleno.
¿Cómo lograr una concientización sobre el tema?
Además del proceso de transformación ecológica en Veolia, también se refuerza la capacitación a los clientes generadores de residuos hospitalarios a través de los fidelizadores, quienes están en constante contacto para generar conciencia sobre la correcta segregación de residuos, basados en la exigencia normativa, la eficiencia económica y la protección de los clientes.
De allí, sus gestores pueden identificar estas oportunidades constantemente para que los clientes logren iniciar el proceso de segregación de manera correcta y así maximizar las oportunidades de esta gestión de residuos.