Crisis migratoria en el mar mediterráneo, el olvido de la Unión Europea

Con el avance de la guerra en Ucrania, el mundo tuvo que enfrentar un nuevo episodio migratorio. En poco más de 6 meses de invasión militar rusa, más de 14 millones de ucranianos han llegado a Europa y esta crisis inmediata causó que los países europeos dejaran de lado la otra crisis migratoria que viven hace años: el paso irregular por el mar Mediterráneo.

La violencia, el extremismo religioso, la falta de oportunidades y situación climática que deja sin comida y sin agua a las poblaciones africanas son unos de los motivos por los que cada mes se encuentran más y más africanos naufragando en el mar y esta crisis solo es atendida por barcos humanitarios.

La crisis es tan grave que en menos de una semana han sido rescatados 800 migrantes. En diálogo con Caracol Radio, Juan Gil, director del buque de salvamento Geo Barents, explicó que Médicos sin Fronteras trabaja con barcos de rescate desde el 2015, durante 7 años han rescatado más de 82.000 personas.

El Geo Barents es el octavo barco de la organización y desde mayo del 2021 han rescatado 4200 personas. Este buque de salvamento funciona gracias al aporte de donantes privados y en él trabajan 34 personas: 16 gestionan el navío, 8 se encargan de manejar las lanchas para el rescate y 10 son del equipo médico.

LA CRISIS

“La situación actual del mediterráneo central continuará a ser critica. En el año 2021 han muerto más de 1500 personas y en lo que va del 2022, 900 personas han muerto o desaparecido. Todo esto se debe ante el vacío institucional que hay para rescatar personas en peligro, no hay ningún tipo de mecanismo institucional europeo para hacerlo”, advirtió Juan Gil.

El director Gil agregó que son las organizaciones como Médicos sin Fronteras son las encargadas de llenar los vacíos dejados por los Estados que incumplen los compromisos y obligaciones legales después de firmar convenciones internacionales marítimas.

EL DÍA A DÍA

El día a día del Geo Balance se centra en estar atentos a reportes y alertas de redes de la sociedad civil y hacer guardias las 24 horas del día para encontrar barcos en peligro a la distancia, tras constatar que existe una embarcación en peligro se hace el proceso de rescate.

Una vez se acercan y rescatan a los migrantes, subiéndolos al Geo Barents, se realiza un proceso de atención centrado en “darles ropa para que se cubran o cambien la que tienen, hidratarlos, darles comida, un lugar donde descansar, brindar servicios sanitarios y obviamente con nuestro equipo sanitario hacer consultas para atenderlos prioritariamente”

EL DEBER SER

Si bien luego de rescatar a los migrantes en el Mediterráneo y hacer una primera atención lo que debería ocurrir es que les asignen un puerto para movilizar a los migrantes y mejorar la atención médica, la realidad es que esa asignación tarda entre semanas y meses.

“Lamentablemente pasan mucho tiempo a bordo de nuestro barco. Por ley, después de cada rescate, deberían asignar un puerto de desembarco, un lugar seguro donde ser tratados médicamente y atender sus necesidades” pero esto no ocurre.

Según explicó Juan Gil, director del barco Geo Barents, estas demoras de asignación en puertos de desembarco es uno de los obstáculos que toman las autoridades para frenar a los barcos rescatistas y evitar que vuelvan pronto al mar para seguir salvando personas.

LA PETICIÓN A LA UNIÓN EUROPEA

Ante la situación crítica que se agrava con el pasar del tiempo, las tripulaciones de los barcos de rescate piden establecer un sistema de búsqueda y rescate con la misión de salvar vidas en el Mediterráneo sin ningún tipo de trabas por parte de las autoridades marítimas.

“Generar canales legales y seguros para que nadie tenga que arriesgar su vida en esta travesía de la muerte cruzando el mediterráneo, que ninguna persona sea devuelta en caliente sin poder aplicar para asilo político y también pedimos que la financiación de los estados europeos a las instituciones libias con claras violaciones a las leyes internacionales sea terminada”, detalló Gil.

Pese a este llamado que se centra en los territorios más involucrados, que son Italia, Grecia y Malta, la Unión Europea sigue sin establecer un plan para atender esta migración. El papa Francisco ha reiterado que, de no atender esta crisis, el mar Mediterráneo central se seguirá convirtiendo en el cementerio más grande del planeta.