Aprender software y código: empleo seguro

Mientras en casi todos los oficios se padece el flagelo del desempleo, hay uno en donde, por el contrario, es seguro conseguir un puesto: el desarrollo de software. Por ejemplo, al momento de escribir este artículo hay 5.608 ofertas de trabajo para programadores en elempleo.com, un popular servicio en línea para el mercado laboral. Más del 60 por ciento de estas plazas ofrecen salarios superiores a los tres millones de pesos y hay vacantes de entre 18 y 21 millones mensuales.

Existen diversas mediciones de la necesidad que Colombia tiene de profesionales en el área TIC. En 2021 el ministerio de las TIC estimó que se necesitaban 150.00 programadores para suplir la demanda de las empresas. Un estudio de McKinsey calculó la cifra en 112.000. Es un cuello de botella que aqueja también a los demás países. Latinoamérica entera requiere alrededor de un millón de especialistas en programación, según datos del BID.

Sumando los egresados de ingenierías de sistemas y de cursos cortos de programación en plataformas como Platzi o Coursera, en América Latina no se forman más de cien mil cada año; así que la región está lejos de cubrir sus propias necesidades.

La formación de talento para la economía digital es una de las prioridades en la política pública. La creciente tendencia de transformación digital de las empresas requiere una variada gama de perfiles profesionales y técnicos, desde ingenieros, arquitectos de software, científicos de datos, científicos computacionales y programadores. Algunos de estos perfiles implican formación universitaria y posgraduada, y otros – simplemente- cursos cortos en los que los estudiantes adquieren habilidades en lenguajes de programación. La empleabilidad está prácticamente asegurada en todos los casos.

El MinTic ejecuta por estos días la última fase del programa misión TIC 2022, que se propuso formar 100.000 programadores en un lapso de dos años. La iniciativa ha sido exitosa, con una última cohorte de 54.809 personas en formación actualmente y más de 45.382 graduados. La iniciativa fue diseñada con dos rutas de aprendizaje; una de 800 horas de formación y otra de 120 horas. El currículo incluye: Fundamentos de programación, desarrollo de software, desarrollo de aplicaciones web y de aplicaciones móviles. Fedesoft, el gremio de la industria colombiana del software, y el sistema nacional de empleo, se encargan de facilitar la absorción de estos colombianos por el mercado laboral. La web https://interacpedia.com/talent-selector es un espacio aliado del proyecto, que ayuda a los egresados a encontrar ofertas de empleo en el sector TIC.

Están en expansión también, iniciativas privadas de formación de talento. Desde las más conocidas como Platzi - ciento por ciento colombiana - hasta startups globales, como Coursera, Coding Dojo, U-Planner y otras. Platzi ofrece formación rápida en línea en centenares de oficios y temas, pero sus cursos de programación son especialmente exitosos. Por ejemplo, un startup del sector salud como Arkángel AI, que goza de notoriedad internacional por sus algoritmos para detección de enfermedades, que tiene entre sus clientes a laboratorios gigantes como Abbot y Novartis, solo contrata programadores formados en Platzi, según informó Laura Velásquez, CEO de Arkangel AI.

Empresas privadas desplegaron proyectos en la misma dirección. La Fundación Telefónica Movistar puso en marcha la iniciativa Conecta Empleo, con una oferta auto formativa en línea estructurada en cursos cortos en formato moocs (masive online open courses, por sus siglas en inglés), con una intensidad de entre 30 y 40 horas. En los últimos cuatro años han pasado por allí 65.402 jóvenes. En cuanto a la oferta relacionada con software y código y, en general, la oferta de programación, actualmente hay cinco cursos cortos, gratuitos, certificables y disponibles para quienes quieran marcar la diferencia en su perfil profesional: Introducción a la programación, Diseño WEB con HTLM5 + CSS, Programación con Java Standard, Programación con JavaScript y Fundamentos de programación.

Los programadores suelen trabajar en modalidad híbrida (presencial y virtual) o completamente remota. Muchos fueron contratados por multinacionales y prestan servicios para empresas en el exterior que les pagan los honorarios en dólares.

No solo se requieren programadores, sino también perfiles más complejos, como expertos en Inteligencia Artificial y en robótica, campos necesarios en la llamada Cuarta Revolución Industrial. La Universidad Nacional de Colombia entendió esta demanda de la economía y creó el primer pregrado en Ciencias de la computación, único en el país, que pretende llenar el vacío existente de profesionales especializados en temas computacionales, no cubierto exactamente por las numerosas facultades de ingeniería de sistemas. Hay espacio para más expertos en oficios tecnológicos, en un país que quiere entrar de lleno en la era digital.