Toma del Palacio de Justicia: 36 años de memorias y dolor
Aun hay preguntas sin resolver sobre lo sucedido y familiares de las víctimas siguen a la espera de una luz de justicia.
Colprensa / Archivo
36 años han pasado desde aquel fatídico día en el que Bogotá vivió uno de los episodios de violencia más trágicos del país, por cuenta de los hechos ocurridos entre el 6 y 7 noviembre de 1985, en la toma y retoma del Palacio de Justicia.
Fueron 28 horas de intensa confrontación entre el Ejército y la guerrilla del M-19. Mientras se registraban muertes, desapariciones, y violaciones a los derechos humanos, a la par, el Palacio se reducía en cenizas a causa de tres incendios que asolaron la edificación. Un episodio de verdadero terror que dejó un registro oficial de 98 muertos y 11 personas desaparecidas.
Hasta la fecha, todavía hay preguntas sin resolver sobre lo que sucedió y dudas sobre el paradero de magistrados y demás trabajadores del Palacio de Justicia, sede de la Corte Suprema y el Consejo de Estado, quienes lo vivieron en carne propia, lucharon y hasta terminaron dando su vida por la justicia y la democracia del país.
Desde lo sucedido, cada 6 y 7 de noviembre, familiares de las víctimas de este atentado, son conmemoradas por un hecho de violencia imborrable para la historia y la memoria de Colombia. Una de ellas es Susana Sampedro de Baquero, esposa del magistrado Hernando Baquero Borda, fallecido tras la toma del Palacio de Justicia.
En la ceremonia de homenaje que realizó la Universidad Externado de Colombia a los magistrados fallecidos en la toma y retoma del Palacio de Justicia, la viuda de Baquero Borda expresó su dolor por el olvido que han sufrido otros funcionarios públicos que murieron posteriormente a los hechos ocurridos, pero que merecen, igualmente, un lugar en la memoria del país.
“La gente se acuerda de todos los otros muertos, pero Hernando murió seis meses después de la toma del Palacio en las mismas amenazas del narcotráfico y ha sido un poco olvidado”, dijo.
Por su parte, familiares de desaparecidos se siguen reuniendo cada año para exigir justicia y encontrar una luz de esperanza sobre lo que verdaderamente ocurrió con sus seres queridos. Dentro de los hechos que aún siguen sin esclarecerse, está la desaparición de 12 personas, cuyas familias, recientemente, hicieron pública una carta en la que aseguraron que no descansarán hasta saber lo que en realidad pasó.