El <strong>papa Francisco</strong> instó este domingo 12 de abril, en su <strong>mensaje de Pascua</strong> a <strong>instaurar un "alto el fuego global e inmediato"</strong> para hacer frente a la pandemia del nuevo coronavirus y <strong>exhortó a reducir o anular la deuda de los países más pobres.</strong>En un mundo "<strong>abrumado por la pandemia, que somete a nuestra gran familia humana a una dura prueba"</strong>, el papa pidió "<strong>el contagio de la esperanza</strong>", en un mensaje pronunciado en la basílica de San Pedro, totalmente vacía.El papa propuso que <strong>"se relajen" las sanciones internacionales de los países afectados "y se afronten —por parte de todos los países</strong>— las grandes necesidades del momento, reduciendo, o incluso condonando, la deuda que pesa en los presupuestos de aquellos más pobres".<strong>Estados Unidos rechaza por ejemplo levantar las sanciones económicas impuestas a Irán</strong>, un país muy afectado por la pandemia.<strong>Francisco</strong> también reclamó un <strong>"alto el fuego global e inmediato en todos los rincones del mundo"</strong>.<strong>"No es este el momento para seguir fabricando y vendiendo armas, gastando elevadas sumas de dinero que podrían usarse para cuidar personas y salvar vidas"</strong>, afirmó en este mensaje dirigido a los <strong>1.300 millones de católicos</strong> y difundido en directo.El papa habló entre otros de <strong>Yemen y Siria pero también de Irak, Líbano, del conflicto israelopalestino, el del este de Ucrania </strong>o de "<strong>los ataques terroristas perpetrados contra tantas personas inocentes"</strong> en África, así como el drama de los migrantes y de la situación humanitaria en el norte de Mozambique.También pidió una solución <strong>"práctica e inmediata</strong>" para que la ayuda internacional llegue a los venezolanos.Francisco lanzó un mensaje específico a Europa, para que resurja <strong>"gracias a un auténtico espíritu de solidaridad que le permitió superar las rivalidades del pasado"</strong>, en particular después de la <strong>Segunda Guerra Mundial.</strong>Frente a la pandemia mundial que afecta duramente a países como <strong>Italia, España y Francia</strong>, el papa pidió <strong>"soluciones innovadoras" </strong>así como dejar atrás el <strong>"egoísmo</strong>".Pese a un acuerdo para un fondo de rescate de medio billón de euros, la <strong>Unión Europea está dividida sobre como abordar las consecuencias económicas</strong> de la pandemia."<strong>Que estos hermanos y hermanas más débiles, que habitan en las ciudades y periferias de cada rincón del mundo, no se sientan solos",</strong> dijo también el pontífice.Mencionó especialmente "<strong>a los ancianos y a las personas que están solas</strong>", así como a los médicos, las enfermas, los militares y todos lo que trabajan en <strong>centros sanitarios o están en cuarteles y prisiones.</strong><strong>"Para muchos es una Pascua de soledad, vivida en medio de los numerosos lutos y dificultades que está provocando la pandemia</strong>, desde los sufrimientos físicos hasta los problemas económicos", subrayó.Reviva la misa del <strong>domingo de resurrección</strong> ofrecida por el <strong>Papa Francisco</strong> desde el Vaticano.