El Parlamento,<strong> único poder controlado por la oposición en Venezuela</strong>, <strong>elegirá este domingo presidente para 2020 con Juan Guaidó declarándose seguro de que será ratificado</strong> para continuar su "lucha" contra el Gobierno de Nicolás Maduro.Será un<strong> momento clave para Guaidó, de 36 años, quien intenta reimpulsar su liderazgo</strong> con su reelección como jefe de la unicameral Asamblea Nacional, <strong>cargo desde el cual reclamó el 23 de enero del año pasado la presidencia encargada</strong> de Venezuela con reconocimiento de medio centenar de países.La sesión en el Palacio Legislativo está prevista a las 11:00 am. de Venezuela.Diputados <strong>opositores denunciaron</strong> en horas de la madrugada que<strong> agentes del servicio de inteligencia (SEBIN) desalojaron habitaciones donde se hospedaban legisladores</strong> de provincia en un hotel de Caracas, por un<strong> supuesto maletín con explosivos.</strong>"Con el cuento de una bomba, SEBIN y demás esbirros<strong> pasaron toda la noche en 'operativo'</strong> (...). El objetivo era claro: <strong>amedrentar</strong>", dijo el congresista opositor Ángel Medina.<strong>La popularidad de Guaidó ha caído mientras Maduro resiste en el poder</strong> y, con esta, la capacidad del líder opositor de reeditar las masivas protestas que encabezó a principios de 2019.Pero a la espera de la votación, en un comunicado emitido el viernes y dirigido a "la comunidad internacional", <strong>Guaidó anunció de antemano que "será ratificada la presidencia de la junta directiva".</strong> Para ello necesita mayoría simple:<strong> 84 votos.</strong><strong>La oposición ganó 112 de 167 escaños en las elecciones legislativas de 2015,</strong> pero desde entonces<strong> ha sufrido divisiones</strong> y, además, una treintena de legisladores se exiliaron o se refugiaron en sedes diplomáticas por procesos judiciales.<strong> Guaidó denuncia a la vez "sobornos" a diputados</strong> para ponerlos en su contra.Un acuerdo de la alianza opositora establecía que <strong>la presidencia anual del Parlamento sería rotativa, correspondiendo en 2020 a partidos minoritarios.</strong>La mayoría de esas organizaciones<strong> expresó apoyo a Guaid</strong>ó en el último año de la actual legislatura, aunque<strong> unas son críticas del dirigente</strong> y otras negocian el Gobierno de Maduro.Su aceptación popular, según la encuestadora Datanálisis,<strong> cayó a 38,9% en diciembre después de llegar a 63%</strong> cuando se autojuramentó presidente interino ante una multitud.Ante lo que <strong>denuncia como "persecución política"</strong>, la mayoría opositora del Parlamento aprobó el 17 de diciembre una <strong>reforma en el reglamento de debates a fin de admitir "el uso de tecnologías"</strong> para la "participación virtual" de diputados exiliados.Dos días después el <strong>Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró la "nulidad absoluta"</strong> <strong>de la reforma</strong>, ordenando a la Fiscalía investigar "la presunta materialización" de delitos en su aprobación.El TSJ, de línea oficialista, <strong>considera nulas todas las decisiones del Congreso tras declararlo en desacato en 2016</strong> y, en la práctica, una Asamblea Constituyente compuesta en su totalidad por aliados de Maduro, ha asumido las funciones legislativas.Pero el comunicado enviado el viernes po<strong>r Guaidó ratifica que se permitirá el sufragio de diputados vía virtual</strong> y que "<strong>la votación resultante" debe "ser reconocida".</strong>Eso "quiere decir que <strong>no existen los votos suficientes"</strong>, dijo en una entrevista televisiva la diputada Melva Paredes de Cambiemos, uno de los partidos opositores que marca distancia con Guaidó y que emprendió un diálogo con Maduro.Pese a lo que considera una ofensiva del chavismo para "desmembrar la Asamblea Nacional", el director de Datanálisis, Luis Vicente León, considera que <strong>"el escenario principal" es la ratificación del jefe legislativo.</strong><strong>Aún siendo ratificado, 2020 será un año difícil para Guaidó</strong>, advierten analistas como David Smilde, profesor de sociología y estudios latinoamericanos en la estadounidense Universidad de Tulane.<strong>Corresponden por ley elecciones parlamentarias, aún sin fecha.</strong> Sin embargo, después de que los principales partidos opositores, incluido el de Guaidó (Voluntad Popular), boicotearan las presidenciales de 2018 (en las que Maduro fue reelecto) alegando falta de condiciones,<strong> participar o no en las legislativas pone a los adversarios del mandatario en una encrucijada.</strong><span style="color: #393939; font-family: proximanova, serif; font-size: 16px;">Smilde advierte que</span><strong style="color: #393939; font-family: proximanova, serif; font-size: 16px;"> Guaidó y sus aliados "necesitan idear una estrategia clara y unificada"</strong><span style="color: #393939; font-family: proximanova, serif; font-size: 16px;"> con vistas a esos comicios. "De lo contrario,</span><strong style="color: #393939; font-family: proximanova, serif; font-size: 16px;"> la oposición desaparecerá del único espacio institucional en el que todavía tiene mayoría",</strong><span style="color: #393939; font-family: proximanova, serif; font-size: 16px;"> sostiene.</span><strong>Maduro</strong> promete "recuperar la <strong>Asamblea Nacional".</strong><strong>Guaidó mantiene su exigencia de unas improbables elecciones presidenciales sin Maduro,</strong> así como su negativa a acudir a votaciones llamadas por la oficialista Constituyente, que<strong> considera "ilegítima".</strong>En ese sentido, el Congreso puso en marcha en 2019 el <strong>procedimiento para designar un nuevo Poder Electoral, cuya directiva es cuestionada</strong>, pero no se ha alcanzado consenso.