<span>Desarrollado por un ciberatacante, este código malicioso, al ejecutarse, <strong>tiene como objetivo invadir, dañar o deshabilitar ordenadores y dispositivos.</strong></span><span>Según <strong>Miguel Ángel Mendoza,</strong> Security Researcher de la empresa de ciberseguridad <strong>ESET,</strong> los </span><span><em>Malware</em> </span><span>son la<strong> primera causa de incidentes de seguridad en América Latina</strong>.</span>En promedio el<strong> 40% de las empresas latinoamericanas presentaron un ataque de <em>Malware</em> en el 2019.</strong> Además, se estima que actualmente<strong> hay más de 650 millones de muestras</strong> de códigos maliciosos en el mundo.<span>Una vez se ejecuta el código, <strong>el atacante puede robar, cifrar o borrar datos,</strong> alterar o secuestrar funciones básicas del ordenador y espiar sin que la víctima sepa o conceda permisos.</span><span>Tenga en cuenta que para que un dispositivo se infecte, el usuario siempre debe dar clic a algo, <strong>este código no se propaga automáticamente</strong>. Expertos recomiendan no navegar por páginas piratas. Es decir, sitios web que no son reales pero simulan serlo.</span><span> Para identificar las páginas piratas, el usuarios debe <strong>verificar que la url del sitio sea la original,</strong> no tenga letras o carácteres extraños y además que aparezca un "candado" como símbolo de seguridad. </span><span>Asimismo, <strong>las aplicaciones maliciosas también pueden ocultarse en otras aparentemente legítimas.</strong> Incluso, algunos códigos llegan mediante correos electrónicos en los que los atacantes ya han realizado <strong>ingeniería social.</strong> Es decir, envían datos que <strong>el usuario fácilmente puede asimilar como cercanos para posteriormente dar clic</strong> y así ejecutarse en los dispositivos.</span>