<strong>En 20 años</strong> que lleva creado el Esmad,<strong> nueve de sus integrantes han muerto mientras atendían actos violentos durante manifestaciones,</strong> <strong>más de 2.000 han resultado lesionados</strong> de manera leve y otros gravemente, que incluso los han obligado a <strong>retirarse de la fuerza, a pensionar</strong> antes de tiempo o<strong> a ser reasignados</strong> en tareas administrativas, según fuentes de la Policía.Uno de esos 2.000 mil casos es el del patrullero<strong> Luis Arnulfo Méndez, curso 001 del Esmad</strong>. El 22 de noviembre del año <strong>2002 fue víctima de un salvaje ataque con una papa bomba cuando atendía unas protestas</strong> en la Universidad del Valle,<strong> perdió un ojo, un oído,</strong> además <strong>parte de su rostro quedó comprometido.</strong>Aseguró el expatrullero Méndez que después de sus graves heridas y de la agresión, <strong>su vida cambió por completo, sus sueños de crecer en la institución fueron truncandos.</strong>Indicó que mientras se cumplían los trámites para recibir la pensión de la Policía,<strong> tuvo que pasar difíciles momentos económicos porque nadie le daba trabajo</strong> por su condición física.Del proceso judicial, asegura que<strong> su caso como el de muchos policías del Esmad agredidos, está en la impunidad.</strong>La unidad del Esmad cuenta con<strong> 3.876 integrantes, 3.770 hombres y 106 mujeres.</strong>