El mundo entero conoció a <a title="Emily Ratajkowski" href="https://caracol.com.co/tag/emily_ratajkowski/a/" target="_blank">Emily Ratajkowski</a> gracias al videoclip de la canción <strong>'Blurred Lines' de Robin Thicke</strong> en el que aparecía bailando ataviada solo con un tanga y aunque desde entonces ella se ha convertido en una empresaria de éxito -<strong>su colección de moda acaba de agotar en cuestión de horas uno de sus trajes- y, en su faceta como actriz</strong>, ha trabajado en grandes éxitos de crítica y taquilla como 'Perdida', para muchos nunca ha dejado de ser la 'chica sexy' que publica fotografías medio desnuda en <a title="Instagram" href="https://caracol.com.co/tag/instagram/a/" target="_blank">Instagram</a>. La modelo es la primera en reconocer que su atractivo físico le ha abierto muchas puertas, pero también insiste en que ha sido tanto un <strong>"superpoder" como una fuente constante de quebraderos de cabeza y decepciones.</strong>"Es ambas cosas", ha afirmado durante la conversación que ha mantenido con la modelo <strong>Ashley Graham para su podcast 'Pretty Big Deal</strong>'. "Creo que tengo una relación muy complicada con el hecho de ser sexy. Supongo que me ha dado un poder increíble a nivel personal, sin duda. Me ha hecho sentirme más poderosa. No me refiero al dinero que he ganado o a mi carrera, <strong>me refiero a que me ha hecho sentir bien conmigo misma y a gusto en mi propia piel.</strong> Eso es totalmente cierto, pero como sucede con cualquier otra mujer, también existe otra faceta mía. Soy mucho más que eso".Por otra parte, Emily es consciente de que ella no es la única<strong> 'víctima' de su propia belleza</strong> y otras estrellas de la industria de la moda se encuentran en su misma situación.