Kay Wilson empacó su vida en cuestión de días para <strong>mudarse a Los Ángeles</strong>, la ciudad de sus sueños... solo que por <strong>lo que pagaba en Pensilvania por un lindo apartamento tipo estudio, en California le dio para dormir en una caja</strong> de poco menos de 3 m2.<strong>Su "habitación" es una cápsula,</strong> inspirada en la de los famosos hoteles de Japón.Wilson llegó hace un mes a UP(st)ART, una comunidad, donde van principalmente <strong>jóvenes con aspiraciones artísticas y que necesitan un lugar asequible para vivir.</strong>.. Esta estilista de 26 años aspirante a actriz y cantante.En<strong> una habitación puede haber seis de estas cajas-dormitorios</strong> -de 1,22 x 2,44 m-, que Wilson califica de <strong>"acogedoras"</strong>. Tienen una cama individual, con una rejilla para el aire, una barra al fondo para colgar ropa y algunos comportamientos para guardar zapatos y otras prendas.La<strong> mensualidad no es tan económica: son 750 dólares más impuestos,</strong> casi 800, un <strong>poco más de lo que Wilson pagaba de renta en Bethlehem,</strong> a unos 100 km al norte de <strong>Filadelfia.</strong><strong>"No podría pagar un estudio</strong> para mí aquí", dijo a la AFP esta chica que como peluquera <strong>gana el mínimo de 13 dólares la hora más propinas.</strong> "Están a <strong>1.300 dólares o más</strong>".Jeremiah Adler, fundador de UP(st)ART, explicó que<strong> cada una de sus cápsulas cuesta aproximadamente la mitad de un estudio en esta ciudad</strong>, capital del entretenimiento y de las <strong>más caras de Estados Unidos.</strong><strong>No es que no haya opciones más baratas,</strong> pero la tarifa de UP(st)ART <strong>viene con elementos atractivos</strong> para estos jóvenes artistas: además de ser un edificio moderno y estar ubicado en una <strong>buena zona,</strong> ofrece gimnasio, clases de baile, un estudio de grabación, un taller de arte, e incluye la limpieza y lavandería gratis.El <strong>concepto es cada vez más popular,</strong> no solo en Los Ángeles, sino en ciudades como <strong>Nueva York</strong>, la más cara de Estados Unidos.Para Dana Cuff, arquitecta y profesora de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), <strong>este tipo de comunidades son una solución a corto plazo.</strong>"Necesitamos desarrollar una <strong>amplia gama de opciones para los tipos de vivienda disponibles,</strong> y para mí, covivienda, vivienda en cápsula... son síntomas de esta profunda <strong>necesidad de una gama mucho mayor de alternativas".</strong>Adler gestiona ocho residencias con una<strong> capacidad total de 374 personas.</strong>.. Entre las reglas: <strong>mujeres y hombres duermen separados y tener sexo no es una opción.</strong>Es noche de tacos y unas 50 personas están compartiendo en una de las salas comunes del complejo de cuatro casas. <strong>Todos conversan, comparten planes.</strong> <strong>Son raperos, bailarines, escultores, actores.</strong>.. algunos de Estados Unidos, otros del extranjero.Kimma Moonshine tiene <strong>un año viviendo</strong> en esta comunidad y <strong>hasta ahora no se sintió abrumada por sus 90 compañeros de casa.</strong> "Uno <strong>aprende a vivir con lo mínimo"</strong>, dijo a la AFP esta canadiense de 27 años, una pintora que por ahora trabaja de niñera.Asegura que<strong> llegó a pagar menos</strong>, pero se queda con esta opción."Tenía 12 compañeros de piso y la única forma de trabajar en mi arte era en la mesa de la cocina en la noche cuando todos estaban durmiendo.<strong> Me encanta tener ese taller a mi disposición".</strong>Alejandro Chupina, de 27 años, se fue de casa aún adolescente porque sus padres no compartían su vocación de actor y músico, llegó a UP(st)ART <strong>hace ocho meses atraído por el estudio de grabación, y ahora está encantado.</strong><strong>"Tenemos muchas comodidades.</strong>.. Creo que por lo que estamos pagando, estamos recibiendo más", expresó este joven con bigote capaz de recitar el musical "Hamilton" de memoria.Los<strong> planes de mudarse de Wilson en un año se redujeron a semanas,</strong> cuando recibió una oferta para trabajar en un salón de belleza en Los Ángeles."<strong>Vendí todas mis pertenencias y me mudé a esta cápsula</strong>", explicó con una sonrisa. "He encontrado<strong> confort en la incomodidad".</strong>Y UP(st)ART, que abrió hace tres años y parece una mezcla de <strong>dormitorio universitario con hostal de lujo</strong>, le pareció el lugar perfecto para comenzar.<strong>"Chicos que pasaron por aquí están hoy en televisión o grabando un disco",</strong> indicó Adler. "Es gratificante ver sus carreras progresar". ¿Se sumará Kay Wilson a esa lista? Eso espera ella.<em>SUSCRÍBASE A LOS CONTENIDOS DE CARACOL RADIO EN GOOGLE NEWS. ENTRE <a href="http://bit.ly/CaracolNews%20" target="_blank">AQUÍ</a> Y HAGA CLIC EN LA ESTRELLA</em>